Parece que el debate sobre la conveniencia o no de sacar la gabarra en caso de que el Athletic sume alguno de los dos títulos de Copa a los que optará el próximo mes de abril se apaga definitivamente. Los datos de la pandemia en Euskadi, como en el resto del Estado, no aconsejan la organización de cualquier acto social masivo, sino todo lo contrario. Las instituciones públicas llevan un año instando a evitar las aglomeraciones y los contactos innecesarios; por lo que cualquier evento de esta índole, y la celebración de un hipotético triunfo ante la Real Sociedad o el Barcelona en La Cartuja lo sería, no toca. Lo ha repetido en los últimos días el Gobierno vasco y el jueves lo verbalizó también el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto.

El máximo responsable de la capital vizcaina se inclina por un acto íntimo, en el salón Árabe, similar al que realizó el Consistorio el pasado mes de enero cuando el equipo de Marcelino García Toral consiguió la Supercopa ante el Barcelona. Una representación del Athletic formada por sus capitanes, el entrenador y el presidente acompañado de varios directivos participó en el recibimiento del Ayuntamiento y, minutos después, en el de la Diputación de Bizkaia en el Palacio Foral. A puerta cerrada, sin salir a los balcones a saludar. Una misma hoja de ruta por la que se inclina Aburto. Así lo aseguró el primer edil a preguntas de los periodistas tras la presentación de un plan de ayudas a los hosteleros.

El alcalde también confirmó que no asistirá en directo a las finales. “La afición no va a poder ir, incluso aún en el supuesto de que la Federación Española decidiera que se pueda jugar con algo de público, decisión que todavía no conocemos. Si la afición no va, el alcalde de Bilbao no va a ir a Sevilla. Estaré esperando en el Ayuntamiento a que vengan con la Copa. No es tan importante si el alcalde va o no va, lo importante es si la afición puede o no”, destacó Aburto, que no estará en el palco de La Cartuja dentro de 22 días. Tampoco su homólogo en Donostia, Eneko Goia, que hace unos días incidió en la misma idea: “No tengo intención de trasladarme a Sevilla para ver la final. No voy a negar que con tristeza, pero como cualquier otro aficionado. Y como cualquier otro aficionado seguiré la final desde mi casa. Poca fiesta. Todos somos conscientes de que la situación que vivimos en este momento impide lo que nos gustaría hacer. No hemos decidido nada, pero nos toca ser prudentes y actuar con responsabilidad y eso, desgraciadamente, en este momento, nos exige no hacer algunas cosas”.

Prueba técnica positiva

La gabarra Athletic, la misma en la que los jugadores rojiblancos celebraron el último doblete de liga y Copa hace 37 años, regresó el martes al agua en la ría. Después de permanecer en dique seco desde 2013, esta emblemática embarcación fue sometida a una prueba de flotabilidad que resultó positiva.

La gabarra del Athletic en el aire. Vídeo: Oskar GonzálezEl pasado verano comenzaron los trabajos de rehabilitación de la gabarra fruto del acuerdo alcanzado por el Athletic y por Itsasmuseum. La entidad presidida por Aitor Elizegi ha sufragado los gastos de restauración, con una partida cercana a los 200.000 euros con el objetivo de que pueda ser utilizada para la celebración de los éxitos deportivos del club rojiblanco durante las próximas décadas. La gabarra fue construida en 1960 en los Astilleros Celaya de Erandio, por encargo de la Junta de Obras del Puerto para el transporte de material y tiene unas dimensiones de 18,5 metros de eslora, 8,5 metros de manga, 1,7 metros de puntal y un calado de 1,14 metros.

La gabarra del Athletic en el aire

La gabarra del Athletic en el aire

gastos de restauración 200.000 euros pueda ser utilizada para la celebración de los éxitos deportivos del club rojiblanco durante las próximas décadas