- ¿Cómo se encuentra el vestuario tras el relevo de la semana pasada en el banquillo del Athletic?

—Bien. Nos pilló un poco de sorpresa la noticia. Pero la entrada ha sido muy buena y esperemos que los buenos resultados lleguen cuanto antes.

¿Ha venido bien este parón liguero que ha coincido justo con la llegada de Iraia Iturregi?

—Sí. Este parón de catorce días nos va bien porque así nos da tiempo a que nos explique su forma de jugar y su metodología. Por ese aspecto el parón nos viene muy bien.

La destitución, tras la derrota en el derbi contra la Real Sociedad en Zubieta del día de Reyes, pilló a todos por sorpresa. Pero, ¿qué pensó el grupo en el vestuario?

—Nada. No lo sabíamos, ni esperábamos nada nuevo. Llevábamos sin ganar más de dos meses, diez jornadas, y se hace duro. Y más después de perder contra la Real, que es uno de tus máximos rivales. Se hace muy duro y se ha buscado cambiar cosas con el relevo del entrenador. Pero no pensamos nada en concreto.

Además, en el debut de Iraia llegó un nuevo palo en forma de derrota inesperada contra el Eibar en Lezama.

—Sinceramente pienso que las malas rachas son así. El partido del Eibar fue lo peor. La primera parte fue igualada, ellas tuvieron una ocasión de Kgatlana que fallaron, pero después la segunda parte fue nuestra. Tuvimos cuatro ocasiones claras de gol. No nos entran porque estamos en una mala dinámica y ellas en el minuto 88 hacen su ocasión que acaba en penalti y tienen su premio. Es así.

¿No cree que además de una crisis de resultados al Athletic le está persiguiendo la mala suerte también?

—Cuando estás en una mala dinámica, por mucho que lo intentes, no tienes premio. Y lo poco que concedes además te machacan en forma de gol.

¿Han variado ahora los objetivos del Athletic tras el cese de Ángel Villacampa?

—Nuestros objetivos están claros. Conseguir la victoria el próximo fin de semana contra el Santa Teresa, que es el rival más cercano en liga. Luego, seguir hacia adelante consiguiendo el número máximo de victorias posibles y acabar esta mala racha.

¿Y cuál cree que es la razón por la que el conjunto rojiblanco ha entrado en esta mala racha?

—De cara a gol no estamos muy acertadas, generamos pocas ocasiones de gol y las que se hacen no las metemos. Y en defensa tampoco estamos lo contundentes que deberíamos. Hay que mejorar cosas. Esta semana nos está sirviendo para darnos cuenta de ello.

¿Hay mucha diferencia entre Ángel Villacampa e Iraia Iturregi?

—De momento llevamos solo una semana con ella. Son diferentes en metodología y todo. Con Villacampa hemos aprendido muchas cosas, muy buenas, e Iraia está empezando a implantar cosas nuevas. Cada entrenador es un mundo y hay que ver lo que nos depara el futuro ahora.

¿Pero puede verse por dónde van sus primeras líneas y cuál va a ser el libreto de la nueva entrenadora?

—Es muy pronto. Iraia es una entrenadora muy exigente. Quiere que su equipo ataque, que defienda y si lo das todo es lo que más te puede pedir.

¿Y cómo se lleva eso de que haya sido compañera de vestuario y luego pasara a convertirse en entrenadora de las que han sido sus compañeras?

—Yo pensaba que iba a ser más raro. Pero la verdad es que no. El primer día entró y dejó las cosas bien marcadas porque es verdad que tiene relación con ciertas jugadoras, como es lo normal tras haber compartido vestuario. Va todo muy bien y por así decirlo necesitábamos aire fresco.

Los demás equipos crecen en Liga Iberdrola, además con incorporaciones extranjeras cada vez de más calidad. ¿Puede que el Athletic tenga que cambiar sus miras ligueras debido a su filosofía?

—Los equipos se refuerzan, fichan gente de fuera, de mucho nivel, y se nota. El Athletic está pagando una mala racha y pienso que se puede mejorar. Nosotras tenemos esa casta que nos hace diferentes. Hay que salir de esta situación como sea y aspirar a subir lo más arriba que se pueda.

¿Entonces con la filosofía del Athletic, todavía se puede aspirar a un puesto digno?

—Sí. Claro que sí. Al final, tenemos que pasar esta mala racha y cuando ocurra y se pase vamos a mejorar muchísimo, tanto en los partidos como la clasificación.

¿Y cómo esta Lucía García personalmente?

—Estoy bien. Aunque triste porque no se gana desde hace mucho tiempo. Pero estoy con muchas ganas de que llegue el partido contra el Santa Teresa para luchar e intentar conseguir esos tres puntos que tanto se nos resisten.

¿En esta primera semana de parón, se analiza ya al rival?

—Estudiarlo como tal aún no. Pero sí está en la mente, te mentiría si te dijera que no, porque es un partido importante para nosotras.

Imagino que esta mala racha afecta mucho psicológicamente. ¿Puede servir también como revulsivo?

—Sí que es verdad que también sirve como aliciente. Cuando das mucho y no tienes esa recompensa te desmotiva, pero hay que dar más para que puedan ir bien las cosas.

¿Y cree que todavía hay tiempo suficiente para reaccionar?

—Creo que sí. Aún estamos a dos jornadas de acabar la primera vuelta y quedan partidos para que estemos mejor de lo que estamos.

Para finalizar. Y sin querer caer en el pesimismo. ¿Imagina que el Athletic pierde en casa del Santa Teresa y la semana siguiente el Barcelona arrasa en Lezama?

—Pues puede pasar. Se puede ganar y se puede perder. Esperemos que no y nosotras pondremos toda la carne en el asador para que no pase y ya se verá lo que nos depara el futuro.

"Aún estamos a dos jornadas de acabar la primera vuelta y queda tiempo para que estemos mejor que ahora"

"Hay que seguir adelante consiguiendo el número máximo de victorias posibles y acabar esta mala racha"

"Iraia quiere que su equipo ataque y también defienda; si lo das todo, es lo que más te puede pedir"