Oihan Sancet, de vuelta a la acción tras cumplir ante Levante y Real Madrid los dos partidos de sanción que le acarreó la tarjeta roja directa que vio en la visita al Barcelona, saltó directamente al once inicial frente al Atlético sin fortuna de cara a gol. Se mostró voluntarioso e incisivo en zonas de remate el de Mendillorri, hasta el punto de probar fortuna en cinco ocasiones, pero en ninguna consiguió ver portería.
A punto de llegar en boca de gol a un centro envenenado de Mikel Jauregizar en el minuto 2, Sancet lo intentó posteriormente con tres testarazos que no encontraron las redes de Jan Oblak. Lo lamentó con la rabia y la intensidad que le caracterizan el navarro, que en la segunda mitad dispuso de la ocasión más clara de gol para abrir el marcador. Le habilitó en la carrera en el minuto 71 Nico Williams con un preciso envío al espacio y se orientó a la perfección el de Mendillorri para plantarse ante Oblak, pero su disparo se marchó demasiado alto. Desperdició así una manifiesta ocasión para hacer el 1-0 Sancet, quien fue acusando el paso de los minutos en el aspecto físico.
De más a menos durante el encuentro, el ‘8’ del Athletic, autor de un solo gol esta temporada y de penalti en la visita del Rayo Vallecano a San Mamés en la segunda jornada de liga, acabó siendo sustituido por Izeta en el minuto 82. Poco después llegó el zarpazo ganador de Berenguer, celebrado efusivamente por Sancet y por el resto de integrantes de un equipo revitalizado tras tumbar al Atlético.