El Oviedo regresa a Bilbao un cuarto de siglo después de su última ocasión en liga, entonces en un partido disputado en el viejo San Mamés, aunque cabe recordar que el conjunto carbayón compareció también en La Catedral catorce años atrás. Pero lo hizo en Copa y como equipo de Segunda División. El conjunto dirigido por aquellos días por Txetxu Rojo se movía en la irregularidad tanto en juego como en resultados, pero aquella noche invernal le tocó ofrecer una buena imagen para pasar por encima de un Oviedo situado en la zona media-alta de la tabla y que sorprendía por su buen arranque de curso.

El encuentro tuvo que esperar al segundo tiempo para que cogiera color rojiblanco, cuando a los dos minutos de la reanudación Fran Yeste abriera la lata al batir a Esteban, veterano meta carbayón. El propio Yeste hizo el segundo tanto a los 57 minutos, en lo que se convirtió en el primer doblete del fino jugador zurdo que vivía su primera campaña como jugador del primer equipo, aunque ya había debutado como león dos cursos atrás pero como miembro de la plantilla del Bilbao Athletic. Yeste fue el jugador clave de la victoria de un Athletic que, con esos tres puntos, dio un salto en la tabla para alejarse de los puestos peligrosos.

El Oviedo, que después firmó una malísima segunda vuelta que desembocó en su descenso a Segunda División, se tuvo que lanzar a al desesperada hacia el área defendida por Iñaki Lafuente, una inercia que aprovechó el conjunto rojiblanco para lanzar varias contras en las que redondeó la victoria con los tantos de Javi González y Julen Guerrero, el del portugalujo ya en tiempo de descuento.