Manu Sarabia, quien fuera jugador del Athletic, protagonista de grandísimos momentos en la historia rojiblanca, ha dejado un emotivo momento junto a su hijo Eder en la previa del partido que ha enfrentado este mediodía al conjunto bilbaino y al Elche en el Martínez Valero.
Eder, que dirige al equipo ilicitano, fue galardonado como el mejor técnico de LaLiga del mes de septiembre y ha sido su aita, Manu, el encargado de entregarle el trofeo en los prolegómenos del choque.
Ambos se han fundido en un emotivo abrazo en un partido que, además, es muy especial para ambos. Para el aita, por su pasado en rojo y blanco, y para el hijo porque es la primera vez en la que se enfrenta al Athletic, el equipo del que es seguidor, circunstancia que nunca ha ocultado y de la que presume siempre que puede, siendo primer entrenador de un equipo.