La única manera que tenía el Athletic de colaborar con UNRWA, la agencia de la ONU que trabaja con los refugiados y refugiadas de Palestina, era a través del deporte. Y, por ello, la entidad rojiblanca, con su Fundación, se sumó al proyecto UNRWA: PALESTINA. Ese que echó a andar este mismo octubre y con el que se pretende impulsar la educación física de los más de 8.000 niños palestinos que en estos momentos se encuentran refugiados en Siria.
Así, el papel del Athletic será asumir los costes de la contratación de 16 docentes, su formación y acompañamiento, así como la donación de material deportivo para poder desarrollar la actividad. “El deporte tiene un lugar esencial en la educación y es importantísimo para que salgan de la situación de crisis porque los profesores no solo les van a enseñar, sino que también les van a servir de apoyo emocional y de escucha”, dijo Bárbara Ruiz, responsable de UNRWA Euskadi, en la presentación del proyecto.
Dicho proyecto, además, está amadrinado por Honey Thaljieh, cofundadora y excapitana de la selección femenina de fútbol de Palestina. Para esta, el apoyo de un club como el Athletic es “muy importante” para la población palestina dada la “situación tan extrema que atraviesan”.
De hecho, la propia Thaljieh sabe lo que puede significar el fútbol en un entorno bélico ya que ella misma jugaba en las estrechas calles de Belén, en una zona de inseguridad, injusticia y guerra. “Ahora en Palestina es complicado hacer deporte, nadie piensa en ello porque es un lugar de supervivencia. Se han destruido el 99% de las cosas, por lo que la gente solo piensa en sobrevivir. Pero el poder del fútbol es impresionante y demuestra que la resiliencia de los palestinos es increíble. Nunca nos vamos a rendir”, explicó Thaljieh.
90% por debajo del umbral de la pobreza
Balzola asintió ante esas palabras y les puso números: “La situación en la que sobrevive la comunidad palestina refugiada en Siria es dramática, con un 90 % de la población por debajo del umbral de la pobreza y una dependencia absoluta de la ayuda humanitaria".
Es más, en estos momentos UNRWA Euskadi gestiona “9 campos de personas refugiadas, 102 escuelas, 23 centros de salud primaria y 2 clínicas móviles, atendiendo las necesidades básicas de más de 438.000 personas". Por lo que la ayuda de la Fundación Athletic va más allá del deporte, “que sirve como generador de cohesión social y liberador de estrés”; porque también pone voz y alma a todo lo ocurrido.