El Rayo Vallecano, rival del Athletic el lunes en San Mamés en la segunda jornada de LaLiga tras sumar los tres puntos en su estreno ante el Girona (1-3), atraviesa uno de sus mejores momentos en el plano deportivo desde su fundación en 1924 gracias, en buena medida, al gran hacer en el banquillo del exrojiblanco Iñigo Pérez (Iruñea, 18-I-1988), el entrenador más joven de Primera División tras soplar 37 velas en enero. Nunca antes en su centenaria historia, sin ir más lejos, había competido por méritos deportivos el conjunto madrileño en Europa, lo cual hace con orgullo en la actualidad 24 años después de su primera experiencia continental. Entonces fue una invitación de la UEFA por el fair-play lo que posibilitó una aventura en la extinta Copa de la UEFA del curso 2000-01 que tocó a su fin en cuartos de final.
El jueves, casi un cuarto de siglo después, el Rayo volvió a fajarse en Europa en la ida del play-off de la Conference League con victoria a domicilio ante el desconocido Neman Grodno de Bielorrusia gracias a un solitario gol de Álvaro García. Gestionó el encuentro a la perfección el técnico navarro, que buscará el próximo jueves certificar el pase a la liguilla de la Conference en su primera toma de contacto con Europa como técnico. Formado en Lezama, donde fue creciendo hasta debutar con el primer equipo del Athletic en octubre de 2009, curiosamente, en Vallecas, el iruindarra sumó 58 partidos oficiales y dos goles como león con cesiones intermedias a Huesca (2010-11) y Mallorca (2013-14) antes de recalar en el Numancia en 2014.
En Soria coincidiría con Jagoba Arrasate, quien le dirigió después en Osasuna hasta su retirada en 2022 convirtiéndose en uno de los entrenadores que marcaron al navarro junto con Marcelo Bielsa. Siempre metódico, reflexivo y con notables capacidades intelectuales sin olvidar la importancia de disfrutar de la vida a través de la sonrisa y el humor, Iñigo Pérez fue desarrollando paulatinamente una personalidad ideal para la gestión de vestuarios. Admirador en dicha faceta de Ernesto Valverde, muchos veían en el navarro un futuro entrenador de éxito.
Era cuestión de tiempo que se sentara en un banquillo y lo hizo recién colgadas las botas gracias a una llamada de Andoni Iraola para convertirse en su segundo en el Rayo Vallecano. Los caminos de ambos se separaron antes de lo previsto, pues tras una exitosa temporada en Vallecas, en junio de 2023 el de Usurbil firmó por el Bournemouth de la Premier League sin que Iñigo Pérez pudiera acompañarle debido a problemas burocráticos con la obtención de su visado de trabajo en el Reino Unido, lo que le impidió incorporarse oficialmente al cuerpo técnico del club inglés.
Apuesta del Rayo
No tuvo que esperar mucho el iruindarra para encontrar trabajo de nuevo, pues el Rayo llamó a su puerta en febrero de 2024 en medio de una delicada situación deportiva. Consiguió enderezar la nave para sellar la permanencia en su primera experiencia como primer entrenador Iñigo Pérez, que la pasada temporada fue un paso más allá clasificando al cuadro vallecano para Europa al finalizar LaLiga en octava posición.
Después de un inicio de curso marcado por el fichaje mediático de James Rodríguez, a quien pese a la presión del entorno apenas dio bola hasta que el colombiano salió de Vallecas en el mercado invernal, el técnico rayista logró convencer a los suyos de que todo era posible desde la humildad y el trabajo. Se fraguó así, quedándose con 52 unidades a un solo punto del récord histórico del Rayo en Primera División, una clasificación para la Conference que quiere disfrutar durante los próximos meses la fiel afición de Vallecas para seguir soñando en grande.
Asoma la hinchada, con la ilusión por bandera en un curso que ha comenzado con triunfos en LaLiga y en Europa, entregada en cuerpo y alma a Iñigo Pérez, el hombre que ha impulsado al Rayo y que regresa el lunes a San Mamés como uno de los entrenadores mejor valorados actualmente en el fútbol estatal.