Un Athletic planificado para el largo plazo: así está la situación contractual de la plantilla

Jon Uriarte y su grupo de trabajo encararán el último año de mandato en el Athletic con la placidez de haber completado gran parte del trabajo de despachos. Uno de los quebraderos de cabeza de cualquier junta directiva es tratar las renovaciones de los contratos de la plantilla. En esta parcela, el gobierno del club bilbaino puede presumir de que el grueso de su plantel tiene vínculos de larga duración, lo que sitúa a la entidad en una situación de poder ante posibles amenazas procedentes de rivales interesados en jugadores rojiblancos. Una labor que por otra parte quedará en herencia para quienes dirijan la entidad más allá de 2026.

Si acaso, las únicas cuentas pendientes de la actual Junta Directiva podrían ser cuatro: decidir qué ocurre con Yeray Álvarez, Iñigo Lekue, Yuri Berchiche y Javi Martón, los únicos efectivos del primer equipo con contrato hasta el próximo 30 de junio de 2026. El primero de ellos renovó en 2019, los segundos han ampliado este año sus vínculos por una temporada más y Martón podría buscar una salida este verano a juzgar por la decisión de la dirección de cederle en el mercado de invierno ante la escasez de oportunidades brindadas por Ernesto Valverde. Cabe recordar también que Yeray, Lekue y Yuri son tres de los cinco jugadores más veteranos de la plantilla, y que terminarían sus contratos con 31, 33 y 36 años, respectivamente.

Cierto es que en este grupo de tareas pendientes podrían entrar Unai Egiluz y Urko Izeta, atados hasta este próximo 30 de junio de 2025. Sin anuncio oficial sobre sus devenires, ambos podrían estar expectantes por conocer si tendrán hueco en el primer equipo tras jugar este curso cedidos en el Mirandés. El hecho de que no se haya efectuado renovación alguna a estas alturas parecer ser un indicador de las intenciones del club. La prueba de fuego para Egiluz podría ser la posible llegada de un cuarto central para el primer equipo, lo que taponaría su progresión y condicionaría su continuidad. Para Izeta, la llegada de Maroan Sannadi supuso un escollo importante para dar el salto. Teniendo en cuenta que Valverde decidió cerrar la segunda mitad del pasado curso con solo dos delanteros centros, el futuro de Izeta se intuye alejado de Lezama.

Por otro lado, en la actualidad hay trece jugadores del plantel que dirige Valverde que disponen de contratos con tres años o más de duración. Cabe destacar en este colectivo a Dani Vivian y Oihan Sancet, los que poseen los acuerdos más duraderos, concretamente hasta 2032. En el siguiente escalón aparecen Mikel Jauregizar y Beñat Prados, con relaciones hasta 2031. Seguido están Unai Simón, Alex Padilla, Aitor Paredes, Álvaro Djaló, Adama Boiro y Maroan Sannadi, cuyos contratos expiran en 2029. Por último está un grupo formado por Iñaki Williams, Andoni Gorosabel, Unai Gómez y Gorka Guruzeta, quienes se unieron al club hasta 2028. 

En este colectivo se puede incluir a Nico Serrano, con nexo en vigor hasta 2028, lo que elevaría a catorce el número de jugadores del primer equipo con contrato de tres años o más, aunque en su caso salió cedido al Sporting de Gijón y aún no ha completado una campaña entera en el primer equipo desde su llegada a Lezama en 2019. Sin embargo, el hecho de que el pasado enero, justo antes de salir a préstamo, ampliase su contrato por dos años más se entiende como una apuesta por el jugador.

Además de los citados casos de quienes terminan contrato en 2026, los siguientes asuntos en abordar serían los de Julen Agirrezabala, Iñigo Ruiz de Galarreta, Mikel Vesga, Alex Berenguer, Peio Canales y Nico Williams, comprometidos hasta 2027. Si bien, la dirección deportiva tendrá la tarea añadida de gestionar el interés de otros por clubes por algunos de los jugadores, como es el caso de Nico, quien parece haber alcanzado un acuerdo con el Barcelona, y de Agirrezabala, quien apunta a que saldrá en calidad de cedido con el Valencia como principal candidato a hacerse con sus servicios. No obstante, respecto al guardameta, el club posee una opción de renovación para extender la unión contractual hasta 2029.

En 2027 también finalizarán sus relaciones con Ibaigane Unai Vencedor y Malcom Adu Ares, integrantes de la primera plantilla, pero descartados para el pasado curso por Valverde. El primero salió cedido el pasado verano al Racing de Santander en lo que fue una clara muestra de la intención de Valverde de apostar por otro jugadores para la posición de mediocentro. El segundo vivió una situación similar con su salida a préstamo al Zaragoza. Queda por ver si las últimas actuaciones han revertido sus situaciones. 

Por último está la situación de Hugo Rincón. El lateral derecho renovó su contrato hasta 2028 días antes de salir cedido al Mirandés. El curso anterior entró en trece convocatorias para partidos oficiales del Athletic, pero no llegó a debutar con el primer equipo. Es uno de los aspirantes a ocupar la plaza vacante dejada por Óscar de Marcos. Sus actuaciones en el club de Anduva han despertado interés en otros equipos, pero Valverde tendrá la última palabra en consonancia con la dirección deportiva, que tal vez decida fichar a un jugador como Javier Areso para cubrir la posición. De suceder esto último, Rincón podría seguir creciendo fuera de Lezama al tener un contrato extenso.

La situación del banquillo también podría alterar la planificación de la plantilla. Ernesto Valverde permanecerá como entrenador al menos hasta el final del mandato de Uriarte tras renovar el pasado mayo hasta 2026. Después quedará por descubrir si se instaura una segunda etapa o si alguien toma de nuevo el asiento de Ibaigane. Cualquiera de los dos casos tendrá su incidencia sobre la figura del entrenador y, en consecuencia, sobre el futuro de los jugadores.