La Europa League, el salvavidas del Manchester United

El Athletic se medirá en las semifinales de la Europa League a un titubeante Manchester United que intentará avanzar a la final y ganar el torneo para salvar una de las peores temporadas en su historia reciente a nivel doméstico. Dirigido desde el pasado 11 de noviembre por Rúben Amorim, quien dejó su cargo al frente del Sporting de Portugal para relevar a Erik Ten Hag en el banquillo de los red devils, el gigante inglés va camino de establecer una serie de récords negativos en la Premier League, donde no levanta cabeza. Decimocuarto clasificado a 19 puntos de distancia del Aston Villa de Unai Emery y a 11 puntos del Bournemouth de Andoni Iraola, séptimos y octavos en la tabla, respectivamente, el United sabe que las opciones de jugar la próxima temporada competición continental pasan por levantar el trofeo de la Europa League el próximo 21 de mayo en San Mamés.

Eso se debe a su nefasto rendimiento en una edición de la Premier League en la que ya ha superado su registro histórico de derrotas en una temporada. Con el tropiezo sufrido la pasada semana ante el Wolverhampton en Old Trafford (0-1) y con cinco partidos todavía por disputar, los diablos rojos alcanzaron las 15 derrotas en las 33 jornadas disputadas, superando así las 14 de la pasada campaña, las cuales también representaron un récord negativo en la historia del club desde que la liga inglesa adoptó el formato actual en 1992. En caso de echar la vista más atrás, las estadísticas reflejan que el récord de derrotas del United en liga se remonta al curso 1989-90, cuando perdió 16 partidos en la entonces denominada División Uno.

Los números esta temporada en Old Trafford, estadio que el Athletic visitará el jueves 8 de mayo en la vuelta de una semifinal de la Europa League que se abrirá este próximo jueves en San Mamés, también resultan especialmente dolorosos para el United. Con ocho derrotas en liga en feudo propio está a un solo tropiezo de igualar otro registro negativo que se remonta a los años sesenta, concretamente a la campaña 1962-63, cuando fue derrotado en nueve ocasiones en su estadio. Invicto, no obstante, asoma como local el equipo de Amorim en la Europa League con triunfos incluidos ante la Real Sociedad (4-1) y el Olympique de Lyon (5-4), este con tres goles marcados en los seis últimos minutos de la prórroga, en los partidos de vuelta de octavos y cuartos de final, respectivamente.

Es en la Premier League, así las cosas, donde el United no encuentra consuelo. Con 38 puntos en el zurrón a falta de cinco jornadas, el cuadro inglés está muy por debajo del mínimo histórico de puntuación que registró con 58 puntos en la campaña 2021-22. Incluso ganando sus cinco partidos de liga restantes no lograría superar los 53 puntos, lo que confirma otro récord negativo para uno de los clubes más importantes del mundo y el que más títulos de liga inglesa ha conquistado en la historia con un total de 20 campeonatos en sus vitrinas. Datos referentes al número de seguidores en redes sociales o de asistencia al estadio apuntan también a que se trata del equipo con más seguidores del Reino Unido, si bien no ejerce dominio alguno en el ámbito doméstico desde la época de Alex Ferguson, pues su último título en la Premier League data de la campaña 2012-13.

Como un gigante adormecido, lejos de sus días de mayor gloria, pero con la Europa League entre ceja y ceja para salvar la temporada se presenta un United que luce una plantilla sin grandes estrellas en el actual panorama internacional. El mediapunta portugués Bruno Fernandes, capitán en su sexta temporada en el equipo de Old Trafford, es el futbolista más destacado de un plantel en el que ejerce como líder. Autor de 17 goles y 16 asistencias esta campaña, el astro luso presume de impacto en un vestuario en el que asoman viejas glorias como el brasileño Casemiro, exjugador del Real Madrid, o el danés Christian Eriksen.

Ambos se encuentran lejos de su mejor versión, con un papel más secundario en el caso de Eriksen, mientras que otro veterano como el central Harry Maguire, por cuyos servicios abonó el United 87 millones de euros al Leicester en 2019 convirtiéndolo entonces en el defensa más caro de la historia, no ha cumplido las expectativas pese a firmar el reciente gol de la remontada contra el Lyon en Old Trafford.

Contratiempos importantes

Con el central argentino Lisandro Martínez en el dique seco hasta final de temporada por una grave lesión de rodilla y con el central neerlandés De Ligt fuera de combate en los últimos partidos y en duda para poder medirse al Athletic, al igual que el delantero Amad Diallo, lesionado desde febrero, el United proyecta para más inri bajas sensibles. Diego Dalot, el futbolista con más minutos del conjunto inglés, podría perderse además lo que resta de temporada.

Con el discutido Andre Onana en la portería y con jóvenes valores como Alejandro Garnacho y Rasmus Hojlund en la parcela ofensiva, los hombres de Amorim, sin nada en juego a efectos prácticos en la Premier League, priorizarán por completo la semifinal contra el Athletic. “Con la plantilla que tenemos toca arriesgar y elegir una prioridad”, advirtió sin ir más lejos el propio Amorim el viernes en su rueda de prensa previa al partido liguero de hoy ante el Bournemouth a domicilio.

“No quiero hablar sobre el Athletic, me centro en el Bournemouth. Según cómo juguemos este domingo podrían cambiar mis ideas de cara al próximo partido. Necesitamos ganar, eso es todo”, sentenció ante los medios de comunicación el técnico portugués, a los mandos de un United con la Europa League como salvavidas.