En medio de la polémica abierta a causa de los horarios, a menudo establecidos en contra del sentido común, Athletic y Osasuna miden fuerzas esta tarde en San Mamés con realidades totalmente opuestas tanto desde el punto de vista clasificatorio como el que tiene que ver con el tiempo de descanso para afrontar el encuentro. Si dos semanas llevan los rojiblancos sin competir desde que vencieran al Sevilla a domicilio en la jornada previa al parón de selecciones, menos de 72 horas de margen han tenido los rojillos para preparar el partido tras su infructuosa visita al Barcelona el jueves. 3-0 cayeron en Montjuic los de Vicente Moreno, cuya figura asoma cada vez más cuestionada, para prolongar una nefasta secuencia de resultados que proyecta una única victoria en las dieciséis últimas citas ligueras para un total de 12 puntos de 48 posibles.
Con un triunfo en cinco meses, los navarros buscan tres puntos que les alejen de una zona de descenso a la que ya miran de reojo mientras el Athletic presume de salud deportiva. Afianzado en la cuarta posición y clasificado para los cuartos de final de la Europa League, el conjunto bilbaino solo ha sufrido una derrota en las diecinueve últimas jornadas del campeonato, por lo que el contraste con la dinámica que presenta el cuadro rojillo no puede ser más acusado. Las tendencias, sin embargo, no siempre se ven reflejadas sobre el verde, por lo que caer en el exceso de confianza sería un error mayúsculo para la tropa de Ernesto Valverde, advertida de antemano por el último antecedente entre ambos equipos en San Mamés.
No cabe olvidar que fue precisamente Osasuna, que solo ha mordido el polvo una vez en sus siete últimas visitas a La Catedral, el equipo que apeó de la Copa a los leones el pasado 16 de enero en octavos de final. 2-3 se impusieron los rojillos, que también dejaron sin final copera al Athletic en San Mamés gracias al empate (1-1) que lograron en el partido de vuelta de la semifinal del curso 2022-23. En un auténtico hueso, así las cosas, se ha convertido Osasuna en sus últimas apariciones en feudo rojiblanco, donde el Athletic intentará dar continuidad a su racha como invicto en liga al no perder desde el 31 de agosto del año pasado ante el Atlético (0-1).
Victoriosos asimismo en su visita a El Sadar (1-2) en el último compromiso de 2024, los rojiblancos encaran la cita con el objetivo de dar un paso más en la defensa de la cuarta plaza para asegurarse un billete para la próxima edición de la Champions League. Si bien el quinto clasificado apunta también a disputar la máxima competición continental, en mantener su estatus actual piensa únicamente un lanzado Athletic que vuelve a la carga con ocho puntos de ventaja respecto a Villarreal y Betis, quinto y sexto en la tabla, respectivamente.
Vuelve Sancet
En el capítulo de altas y bajas, Valverde pierde por lesión a Iñigo Ruiz de Galarreta, quien se une a la baja de Dani Vivian, que encara la recta final de su recuperación tras la dolencia muscular que sufrió en la visita a la Roma el pasado 6 de marzo. El técnico, por el contrario, recupera una pieza clave como Oihan Sancet, de vuelta a la convocatoria seis partidos después.
Comenzará el partido en el banquillo el mediapunta, cuyo regreso alivia las necesidades de Valverde para ocupar una demarcación a la que el de Mendillorri da otro aire. Sin partido a la vista hasta la visita al Villarreal el próximo domingo, un duelo directo por la Champions que dará paso cuatro días después a la ida de los cuartos de final de la Europa League ante el Rangers en Glasgow, se espera que el de Viandar de la Vera solo reserve de saque a Sancet para apostar por el resto de titulares habituales.
Unai Simón, determinante la pasada semana con España en la Nations League, ocupará la portería custodiado por una línea defensiva que apunta a estar formada por De Marcos y Yuri en los laterales con Yeray y Paredes como pareja de centrales. Prados y Jauregizar ejercerían en el doble pivote con los Williams, Berenguer y Maroan en busca de la portería de Aitor Fernández, quien sustituye al sancionado Sergio Herrera.