El último parón del curso por las fechas FIFA le ha llegado al Athletic en un gran momento, justo después de cerrar una semana redonda con éxitos ante la Roma y el Sevilla. Especialmente importante fue el primer partido, pues el conjunto rojiblanco remontó ante su público el resultado adverso que obtuvo una semana antes en el Olímpico para llegar por octava vez en su historia a los cuartos de final de una competición europea, aunque tampoco puede pasarse por alto la relevancia de los tres puntos cosechados en la siempre complicada visita al Ramón Sánchez Pizjuán. El testarazo de Yeray Álvarez se tradujo en una victoria que asienta aún más al Athletic en la cuarta plaza de la liga, en la que lleva anclado desde el 1 de diciembre, cuando se impuso al Rayo Vallecano, toda vez que mantiene una renta de ocho puntos sobre sus más inmediatos perseguidores: Villarreal, que tiene un partido pendiente, y Betis.

Los leones tienen ahora varios días para coger aire antes de que el calendario vuelva a apretarse en la recta final del campeonato, al que le restan únicamente diez jornadas por disputarse que estarán comprimidas en dos meses. Entre el próximo día 28, cuando en teoría recibirá a Osasuna para disputar el derbi, si bien la fecha del mismo aún podría cambiar, y el final de liga, previsto para el 24 o 25 de mayo, fin de semana en el que el Barcelona visitará San Mamés, la tropa de Ernesto Valverde disputará un mínimo de doce partidos, diez en liga y dos de la Europa League, que en el mejor de los casos serán quince, si bien para ello el Athletic deberá alcanzar la final continental.

Claro que el sueño de conquistar la Europa League, cuya final se disputará en Bilbao, no deja de ser un sueño. Llegados a estas alturas, pelear por ella debe ser una obligación, pero sin perder el foco de la liga, la competición que como insisten en repetir en el club es la que da de comer. Y ese dar de comer trasladado a una posible participación en la liga de Campeones se traduce en la obtención de unos suculentos ingresos. El simple hecho de ser uno de los 36 equipos que dispute la máxima competición continental se traducirá en un ingreso mínimo de 18,62 millones, a los que habría que sumar 275.000 euros por cada posición mejorada con respecto al último clasificado una vez finalizada la Fase Liga, 2,1 kilos por victoria y 700.000 euros por encuentro empatado.

Encaminado

Claro que las cuestiones económicas relativas a la Champions serán cosas a tratar, si se dan, la próxima campaña. Por lo pronto, el Athletic tiene encarrilada su clasificación a dicha competición. Su regularidad en las 28 jornadas de liga que se han disputado hasta la fecha así lo corroboran. De hecho, ha ocupado alguna posición entre los cuatro primeros clasificados en más de la mitad de las jornadas, en quince en concreto, y solo en cinco de ellas ha estado fuera de los seis primeros. Estas, además, se dieron en las cinco primeras jornadas del campeonato. Desde su triunfo frente al Celta del ya lejano 22 de septiembre, el conjunto rojiblanco siempre ha ocupado puestos europeos.

Eso sí, por delante tiene la labor más complicada de todas, certificar su buen hacer en liga y confirmar su clasificación para la Champions, torneo que disputó por última vez en la temporada 2014-15, entonces también con Ernesto Valverde en el banquillo y con Óscar de Marcos como único futbolista de la actual plantilla que aún sigue en activo, si bien colgará las botas este verano. Aquel curso fue el del debut de Iñaki Williams, pero el delantero no llegó a disputar ningún solo encuentro de la Liga de Campeones.

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En principio, si no sucede nada raro, el quinto clasificado de LaLiga obtendrá también un puesto para la Champions gracias a las dos plazas extras que otorga la UEFA a las dos ligas con mejor coeficiente. De este modo, pase lo que pase con Villarreal y Betis, el Athletic acabará entre los cinco mejores si suma 23 de los 30 puntos que restan. Si logra ese registro, al conjunto andaluz, con quien tiene el gol average empatado (1-1 en San Mamés y 2-2 en el Villamarín), no le alcanzará para dar caza a los leones aunque logren un pleno de diez victorias.

En las diez jornadas que restan, los rivales más peligrosos que le restan al Athletic son el Real Madrid y el Barcelona, equipos que le superan en la tabla, y el Villarreal. La cita del próximo 6 de abril en el estadio de La Cerámica se antoja como una final. El equipo de Marcelino García Toral  tiene un partido pendiente, pero si cae ante los bilbainos habrán perdido buena parte de sus opciones por superarles en la clasificación, ya que además de tres puntos más de distancia se habrán dejado también el gol average por el camino. El Rayo Vallecano, la UD Las Palmas, los derbis ante Real Sociedad y Alavés y las visitas a Getafe y Valencia en la antepenúltima y penúltima jornada, respectivamente, darán forma a los diez últimos partidos del Athletic en liga. Una recta final en busca de la Champions.