Claudio Ranieri, técnico de una Roma que mañana recibe al Athletic en el estadio Olímpico, proyectó una eliminatoria equilibrada, al menos así se ha mostrado en la rueda de prensa previa al encuentro de ida de los octavos de final, prudente en su discurso pese a que dirige a un equipo que encadena once partidos invicto en la Serie A, liga en la que se ha erigido como el plantel más en forma en el transcurso del año 2025. “Es difícil decir quién es el favorito. Vamos a jugar y ya lo diré después de los dos partidos”, ha manifestado el italiano, que ya sabe lo que es enfrentarse como entrenador al conjunto bilbaino en la liga española, no obstante, como ha explicado, han transcurrido 21 años desde entonces y “el fútbol ha cambiado mucho, era otro fútbol, ahora es más fuerte, más veloz y táctico. Hay que ser muy fuerte y seguro en cada situación”.

En este sentido, ha dejado ver que de poco le servirá esa experiencia pasada. Pero Ranieri ha asegurado que no alberga ningún ápice de preocupación. “No estoy preocupado, nunca estoy preocupado antes de un partido de fútbol”, ha subrayado, antes de matizar: “Lo que tengo es mucho respeto. Siempre estoy convencido de que mis jugadores harán un gran partido. Es lo que les pido a mis jugadores desde que estoy en el banquillo. Es lo que tiene que hacer un entrenador”.

Ranieri no ha entrado en excesivos detalles del duelo contra los leones. Si bien, ha ensalzado la figura del club bilbaino. “¿Qué peligros veo en el Athletic? Son los de un equipo que va cuarto en liga. Tienen una filosofía maravillosa. Todos son vascos y tienen un sentimiento de pertenencia increíble. Con una población de tres millones siempre encuentran jugadores adecuados y nunca han descendido y eso que algunos años se van jugadores importantes”, ha comentado el transalpino, que acto seguido ha querido apostillar que “será un partido difícil aquí y allá, pero lo será para ellos también”.

El preparador de la Roma también ha querido erradicar cualquier euforia cimentada en los acontecimientos más recientes, una racha que es la envidia del Calcio. “Los buenos resultados son agua pasada y ya no sirven de nada. Hay un futuro que tenemos que escribirlo”, ha advertido. Aunque tampoco ha querido desvelar nada respecto al planteamiento del partido más allá de garantizar que su equipo lo dará “todo” sobre el terreno de juego. “Si se puede, atacaremos; si no, defenderemos. Yo nunca he sido defensivo. Siempre pienso en cómo puedo ganar, luego si ellos son mejores tengo que hacer algo. Nunca firmaría un empate; después, acepto cualquier resultado. Voy a darlo todo pero será lo que sea, no debo arrepentirme. Hay que darlo todo”, ha comentado.

Ranieri también ha sido cuestionado por la figura de Nico Williams, quien adquirió especial trascendencia en el plano internacional durante la pasada Eurocopa, cuando salió victorioso y fue elegido mejor jugador de la final. “Intentaremos que tenga la menor posesión posible. El Athletic es líder de la liga en posesión y en el uno contra uno. No es solo Williams, tenemos que tener mucho cuidado”, ha alertado, destacando el papel del colectivo, aunque ha aseverado que la plantilla de Ernesto Valverde atesora diversas soluciones ofensivas.