El Bilbao Athletic ya piensa en nuevos retos

Nada más empezar se equivocó el portero gallego en la salida de balón y Azkune finalizó sin suerte al lateral de la red. Resultó una ocasión muy temprana pero también la mejor ocasión de una primera parte demasiado contenida. Hasta el primer cuarto de hora, se impuso el equilibrio total en el centro del terreno. Por los de Orense, Enol remató con potencia fuera desde el pico izquierdo del área de ataque. El Arenteiro no podía exponer su juego habitual que es jugar al contragolpe, su arma preferida en esta liga. El juego estaba trabado, con la iniciativa rojiblanca que tenía a Endika Buján intentándolo varias veces por la banda derecha. En el segundo palo empalmó defectuosamente Johaneko. Desde la derecha Ibon Sánchez disparó junto al palo tras una jugada individual de Johaneko por la izquierda. Hubo muy poco peligro en las áreas en el primer acto. Era un partido demasiado plano.

En la segunda parte, el escenario empezó de igual forma. Pero el Bilbao Athletic seguía insistiendo. Irurita cabeceó flojo a las manos del portero. El Arenteiro estaba muy replegado en su campo, cada vez más, y los cachorros dieron un pase al frente en busca del gol, aunque se quedaron a medias. A falta de un cuarto de hora de nuevo se igualaron las fuerzas y a los dos equipos les entró el pánico a perder. El portero Adri López neutralizó el disparo de Olabarrieta que había salido con ganas supliendo a Buján. El extremo fue el revulsivo del equipo de Jokin Aranbarri por la banda derecha, encontrando lo que necesitaba el partido en el momento clave para superar a un indemne rival.

De rebote estuvo a punto de sorprender Enol a Santos que estiró su manopla. Fue también la única llegada visitante relevante del segundo acto. Y los de casa, a lo suyo. Varela entró por el carril izquierdo, sin suerte. Izagirre cabeceó picado, con mucha intención, en el segundo palo para encontrase con una nueva parada de Adri López. El Bilbao Athletic hacía méritos para el gol. Por los gallegos, Simón Luca remató en el segundo palo, pero a las manos de Santos. Cuando ya parecía que el partido acababa en empate sin goles llegó la diana rojiblanca. Olabarrieta se inventó un pase medido a Ibon Sánchez que, como un verdadero killer en el área, marcó de cabeza el tanto del merecido triunfo de un filial que se siente lanzado.