San Mamés celebró la goleada ante el Girona en medio de un ambiente enrarecido y crispado por momentos. La división es palpable a día de hoy. Quedó reflejado en la respuesta generalizada que ofreció el estadio a los cánticos efectuados por Iñigo Cabacas Herri Harmaila (ICHH) en favor de la propia Herri Harmaila. Pidió el colectivo el viernes que se cantara “Herri Harmaila aurrera” en el minuto 12 del partido y la respuesta fue un aluvión de abucheos. 

No fue algo esporádico, pues el cántico se repitió en los minutos 19, 72, 91 y 93 con el mismo efecto, una sonora pitada hacia la zona de ICHH, que volvió a alentar al equipo sin emplear los elementos de animación. Al término del choque, esta vez sí, los jugadores se acercaron a la Herri Harmaila para agradecer el apoyo recibido. En la semana entrante está anunciada una rueda de prensa del presidente Jon Uriarte para tratar en exclusiva un conflicto que continúa abierto. 

Valverde manifestó respecto a los silbidos en la grada que “no sabía lo que pasaba, pero hay unas cuantas cosas más de las que tengo que preocuparme que de eso. Estaba más preocupado en cómo ajustábamos la presión, porque esto se trata de conectar a los aficionados con nuestro juego”. Sancet apuntó que “en el campo estás centrado en el juego, pero siempre digo que juntos somos más fuertes”.