El Athletic regresó ayer a Sevilla por primera vez tras la conquista de la Copa en abril del año pasado, aunque le faltó brillo para sacar algo más que un punto en su visita al campo del Betis, un rival al que no le hinca el colmillo en el Benito Villamarín desde diciembre de 2017. Con esos antecedentes y tal y como de cuesta arriba se le puso el encuentro, teniendo que empatar hasta en dos ocasiones el marcador, la igualada debe considerarse buena. Los rojiblancos suman una nueva jornada más de liga sin perder, el jueves se cumplirán cuatro meses desde su última derrota, a manos del Girona, curiosamente su próximo rival, y aunque cedieron dos puntos con el Villarreal en sus aspiraciones por regresar a la Liga de Campeones, al menos mantienen dos encuentros de ventaja con un margen de cuatro puntos sobre el conjunto castellonense.
Hasta ahí el apartado de cuestiones positivas, que no son pocas, y a las que habría que sumar el desempeño de Aitor Paredes, el más fiable ayer de los defensas y que pareció volver por sus fueros, recuperando las sensaciones de hace algunas semanas. También la impagable aportación de Alex Berenguer, un futbolista que tiene un don especial para aparecer cuando pintan bastos y cuya aportación frente al Betis fue clave al participar de manera directa en ambos goles con dos excepcionales lanzamientos de córner; así como la vuelta a la titularidad de Oihan Sancet, que si bien acusó la falta de ritmo, algo lógico, se asoció con el gol para lograr la igualada.
Claro que el encuentro frente al Betis dejó algunas sombras, aspectos negativos que el equipo no termina de corregir en este 2025 y que tanto le están penalizando. Con mención especial a los errores en defensa. Con los dos de ayer son ya trece los tantos que ha encajado el Athletic en los ocho partidos que ha disputado en lo que va de año, en los que solo en dos, UD Logroñés y Leganés, ha dejado su portería a cero. Anoche, el primer gol del Betis llegó de una pérdida de balón de Iñaki Williams, ninguno de los dos centrocampistas llegó a cerrar, Iñigo Lekue le cedió demasiados metros a Antony, Andoni Gorosabel dejó solo a Isco y Dani Vivian se hundió demasiado para evitar el fuera de juego del media punta andaluz, que recogió libre de marca el rechace de Unai Simón. En el segundo hubo de nuevo varios desajustes en defensa y una notable falta de contundencia, a las que hubo que añadir la falta de finura del guardameta en un disparo en el que midió mal. Quizá el baile de porteros no les esté sentando bien a ninguno. Quién sabe.
Sannadi, convocado
La otra cuestión que merece una reflexión es la de la elección inicial de Ernesto Valverde en ataque. Resultó llamativo que con hasta tres delanteros centros en la convocatoria no apostara de inicio por ninguno de ellos. Claro que tampoco sorprende, toda vez que Gorka Guruzeta venía de ser titular en los tres últimos partidos y resultaba lógico que necesitara descansar, Javier Martón nunca ha sido una alternativa pese a haber marcado gol frente al Viktoria Plzen y Maroan Sannadi acaba de llegar y si entró en la convocatoria fue en buena medida porque se cayeron de la misma a última hora Nico Williams y Unai Nuñez.
El técnico apostó de entrada por Unai Gómez, un futbolista voluntarioso como pocos, que se entrega como ninguno, pero que no es un delantero centro. Pese a que el equipo llegó a y por debajo hasta en dos ocasiones, Valverde solo dio entrada a Guruzeta. No hubo rastro de Martón, que podría salir hoy mismo a préstamo, mucho menos de Sannadi, quien deberá esperar para hacer su debut con el Athletic. Luces y sombras en Sevilla.
La cifra
13
El Athletic sigue con su buena racha en LaLiga, en la que enlaza trece jornadas sin conocer la derrota tras el empate a dos logrado ayer frente al Betis en el estadio Benito Villamarín. El conjunto rojiblanco perdió por última vez el 6 de octubre, hace cuatro meses, ante el Girona, su próximo rival en liga.