El Athletic y el Viktoria Plzen protagonizarán este jueves un duelo inédito a lo largo de la historia en competición oficial, porque ambos ya se vieron las caras en dos amistosos celebrados en diciembre de 1923 en Bilbao. San Mamés será el escenario del choque de la octava y última jornada de la fase de liga de la Europa League, adonde ambos contendientes llegan con opciones de lograr el billete para el acceso directo a los octavos de final. El equipo bilbaino, tercero con 16 puntos, necesita al menos un empate para no depender de resultados ajenos, mientras que el conjunto checo, que al igual que los leones está ya clasificado para los dieciseisavos de final, buscará una victoria que aumente sus 12 puntos –el corte del Top 8 está en 14– para conservar opciones de acabar entre los ocho primeros de la clasificación.

El Viktoria Plzen, fundado en 1911 y ganador de seis ligas checas, es undécimo en la tabla de la Europa League, el mejor clasificado de los ocho rivales del Athletic en esta primera fase del torneo. Su balance tras siete encuentros es de tres victorias (Real Sociedad, 2-1; Dinamo Kiev, 1-2; Anderlecht, 2-0), tres empates (Eintracht Frankfurt, 3-3; Ludogorets, 0-0; PAOK, 2-2) y solo un partido perdido (Manchester United, 1-2). Este último dato muestra que el combinado checo es un equipo a tener en cuenta, ya que está inmerso en un grupo de solo once equipos que no han conocido la derrota o a lo sumo han encajado una.

Además, la entidad de los rivales a los que ha hecho frente en la fase de liga no resulta nada desdeñable, puesto que el Plzen se ha batido contra tres equipos situados entre los siete mejores de la clasificación y contra cinco de entre los dieciocho primeros. En cuanto a goles, ha marcado 12, los mismos que el Athletic –ambos son los décimos con más dianas conseguidas–, y ha encajado 9 –decimotercero con más goles en contra–, tres más que los leones.

El respeto que puede infundir el cuadro checo también se refleja en la relación de equipos de su país. El Viktoria Plzen ocupa la segunda posición de la clasificación en la liga, con 43 puntos tras 19 jornadas (13 victorias, 4 empates y 2 derrotas), contexto en el que solo se ve superado por el Slavia Praga, que presenta 50 puntos. Cabe recordar que el Athletic fue capaz de doblegar a este último en la Europa League, pero, con la salvedad de la derrota ante el Besiktas, fue el partido más complicado para la tropa de Ernesto Valverde, que incluso bien pudo haber firmado su primera derrota aquel día en La Catedral, donde venció por 1-0.

Sin liga desde el 15 de enero

Asimismo, el Viktoria Plzen visitará Bilbao con las pilas cargadas, ya que debido al parón invernal no compite en liga desde el pasado 15 de diciembre, cuando aplicó un contundente 7-2 al Ceske Budejovice, colista de la Chance Liga. Desde entonces, el equipo dirigido por Miroslav Koubek se ha mantenido en forma disputando tres amistosos (9, 12 y 16 de enero) antes de afrontar el pasado jueves su último compromiso europeo, el triunfo frente al Anderlecht.

El Viktoria Plzen, ubicado en el puesto 44 del ranking de la UEFA de la temporada 2024-25, donde el Athletic es 32º, posee un estilo de juego muy reconocible, con un esquema rígido de carácter rocoso, de gran capacidad defensiva e intensidad física. El equipo no arriesga en la salida del balón desde la defensa. Su tendencia habitual es la verticalidad, con rápidas transiciones enviando balones en largo a las zonas de ataque. Resulta especialmente llamativo el contraste entre la escasa posesión que aglutina y sus resultados. Los datos en los siete partidos de Europa League son los siguientes: Eintracht Frankfurt, 36%; Ludogorets, 45%; PAOK, 25%; Real Sociedad, 30%; Dinamo Kiev, 36%; Manchester United, 32%; Anderlecht, 30%. Es decir, una media del 33% que no impide una notable productividad. El Plzen ha realizado una media de 12 remates por partido, mientras que el Athletic, por ejemplo, ha efectuado 13.

La alineación de Koubek está muy definida, con una clara apuesta por el jugador local. El once ideal, conformado por siete de los ocho internacionales que posee la plantilla, está compuesto por el portero Jedlicka; una línea defensiva de cinco que presenta tres centrales: el liberiano Dweh, Markovic y Jewelka, y dos carrileros que suelen ser el brasileño Cadu y Havel, poderosos con sus incorporaciones, puesto que suman 5 y 4 asistencias, respectivamente; dos centrocampistas que son Cerv y Kalvach, este último con gran visión de juego, como se observa en sus 6 asistencias hasta la fecha; un mediapunta que es Sulc, que ejerce de conexión con el ataque, con versatilidad de movimientos para ocupar espacios interiores o caer a bandas, incorporándose al ataque cuando la situación lo requiere, y dos delanteros, posiciones que alternan Vydra, el ghanés Adu y el espigado Vasulin, con 1,95 de estatura.

Pese a no jugar en primera línea de vanguardia, Sulc, de 24 años y con el mayor valor de mercado de la plantilla (10 millones de euros), es el gran exponente ofensivo del conjunto checo, no en vano es el máximo anotador del equipo, con 10 goles, seguido por Vasulin (9), Adu (7) y Vydra (7), y es además el máximo asistente, con 8 pases de gol en los 30 encuentros que ha disputado, cuatro de ellos en la Europa League. Será, sin lugar a dudas, el jugador a tener más en cuenta por los pupilos de Valverde.