La UD Logroñés, verdugo de Eibar y Girona en las dos primeras rondas del torneo del K.O, recibe mañana al Athletic en dieciseisavos de final a sabiendas de la tremenda dificultad de descabalgar al vigente campeón de la competición, tal como remarca Carlos Lasheras (Beasain, 1966), quien cumple su quinta temporada al frente de la dirección deportiva del club riojano divididas en dos etapas. Artífice del ascenso de la UD Logroñés a Segunda División en 2020 y del Sestao River a Primera Federación en 2023, el guipuzcoano comanda en la actualidad un proyecto deportivo que pondrá a prueba la fortaleza del Athletic en la Copa.

UD Logroñés-Athletic en Las Gaunas. Suena a partido de los ochenta y noventa, pero es la apertura de 2025. No es una cita cualquiera para empezar el año.

—Suena a partido histórico, de hace muchos años y del fútbol de antes, efectivamente. Es una pena que no se haya podido jugar más veces en los últimos años, pero es una eliminatoria muy bonita e ilusionante para nuestra afición y para la gente de Logroño y La Rioja. También para la plantilla que tenemos al ser importante jugar contra un rival como el Athletic en la Copa. A los jugadores les hace mucha ilusión.

El vigente campeón del torneo enfrente y el estadio lleno. ¿Confían en dar la campanada y avanzar a octavos de final?

—El ambiente va a ser muy bonito al haber mucha ilusión entre la afición por no haber visto al Athletic en Logroño en partido oficial desde hace muchos años, pero superar la eliminatoria será muy difícil. Hay que entender que el Athletic se encuentra en un gran estado de forma y cuenta con grandes jugadores, además de existir una diferencia con nuestro equipo en cuanto a categoría por estar nosotros en cuarta división. Será complicado dar la campanada, pero intentaremos por lo menos pelearlo, dar la cara y que nuestra gente disfrute.

Vienen aun así de eliminar a Eibar y Girona en las dos primeras rondas de la Copa. No es poca cosa.

—Es cierto que en ambas eliminatorias partíamos también como un rival asequible para ellos, pero las circunstancias que se dieron durante el partido en el cruce contra el Girona, sobre todo, fueron un poco raras y conseguimos pasar a penaltis. Ahora, no obstante, nos encontramos ante otra eliminatoria en la que el Athletic sabe lo que se juega. Sé lo que significa para ellos la Copa y entiendo que deportivamente será un partido complicado para nosotros.

¿Qué significa a nivel personal esta eliminatoria para usted como arquitecto de la actual plantilla de la UD Logroñés?

—Personalmente estoy muy contento de que nos tocara el Athletic, porque es un rival contra el que a la gente de fútbol le gusta jugar. Más aún teniendo en cuenta cómo se encuentran en estos momentos y siendo los actuales campeones de la Copa. Espero que tanto la gente, como los jugadores y técnicos disfruten y pasemos un buen día.

La pasada temporada se quedaron a las puertas de ascender a Primera Federación al caer ante el Marbella en la final del play-off y actualmente son cuartos en liga. Los números dicen que están mejor en Copa que en el campeonato de la regularidad.

—El año pasado no pudimos optar al primer puesto en liga al tener rivales importantes en el grupo como el Bilbao Athletic y esta temporada es cierto que nos está costando también un poco. Somos en principio el rival a batir en nuestra liga y cada partido que jugamos es complicado, pero vamos a ver si en la segunda vuelta somos capaces de mejorar y acercarnos al primer puesto.

¿Qué jugadores destacaría de ese intratable Bilbao Athletic con el que se topó el pasado curso en Segunda Federación y que logró el ascenso directo?

—Fue un equipo que demostró estar por encima de la categoría. Tenían jugadores de muchísima calidad que la Segunda Federación se les quedaba corta como podían ser los casos de Izeta, Olabarrieta o Jauregizar en determinados partidos que jugó.

El año pasado no, pero en el curso 2022-23 sí consiguió el ascenso a Primera Federación con el Sestao River. ¿Qué recuerdo guarda de su paso por Las Llanas?

—Fue un año muy bueno. El equipo fue capaz de ponerse primero desde el primer momento y mantuvimos la posición durante toda la temporada. El equipo dio un rendimiento extraordinario, la gente estuvo muy contenta y fue todo muy bonito, por lo que tengo buenísimos recuerdos de esa temporada.

Hace unos meses aseguró en una entrevista que la UD Logroñés volverá tarde o temprano a la élite. ¿Está convencido?

—Sí, ahora mismo el club está en fase de crecimiento. Se ha conseguido hacer una ciudad deportiva gracias, sobre todo, a la aportación del presidente y se están poniendo los cimientos para que este club pueda crecer y volver al fútbol profesional en cualquier momento.

Ya consiguieron ascender a Segunda División con usted al frente de la dirección deportiva en 2020, aunque perdieron la categoría al año siguiente.

—En aquellos momentos el club quizás no estaba preparado estructuralmente para mantenerse arriba, además de tener también un poco de mala suerte en lo deportivo. Ahora se van poniendo esos cimientos necesarios para volver al fútbol profesional en unos pocos años.

¿Con qué dificultades se encuentra en su día a día como director deportivo de un club de la talla de la UD Logroñés en Segunda Federación?

—Somos un club grande en una categoría más pequeña de lo que merecemos ahora mismo y el día a día no es fácil. Todos los equipos queremos conseguir nuestros objetivos, pero nosotros somos el rival a batir en prácticamente todos los campos. El índice de motivación de nuestros rivales hace que nos cueste mucho superar ciertos partidos y que parezca que vamos con el freno de mano echado, aunque el fútbol no es fácil en ninguna categoría.

¿Hay algún director deportivo en la actualidad cuyo método de trabajo le agrade especialmente?

—He trabajado y conozco personalmente a muchos. No quiero decir ninguno en concreto, pero hay algunos que lo están haciendo fenomenal y el Athletic puede ser ahora mismo uno de los referentes al demostrar que se puede hacer un gran trabajo y competir con equipos importantes con jugadores de la cantera y del entorno.

¿Tiene relación con Mikel González?

—He tenido relación, aunque ahora mismo no sea el caso al estar en categorías muy diferentes. Cada situación es distinta, pero entiendo que el trabajo que está haciendo en el Athletic es muy bueno. Ahí están los resultados y la verdad es que da mucha envidia ver cómo está trabajando de bien el Athletic.

¿Qué le pide a 2025?

—Sobre todo, salud y que vaya todo muy bien en esta sociedad que parece estar un poco revuelta. En lo futbolístico, espero que a final de temporada podamos estar en lo más alto de la clasificación en liga. Superar esta eliminatoria de Copa sería también un sueño e intentaremos vender la derrota lo más cara posible.