Julen Agirrezabala se convirtió en el gran protagonista de la noche en clave rojiblanca gracias a sus seis paradas, todas a disparos dentro del área, para impedir que el Slavia Praga marcara en San Mamés y poder sumar así su segunda portería a cero consecutiva en la Europa League. “Sabía que probablemente iba a tener trabajo en este partido por el nivel del rival y estoy contento por las paradas que he podido hacer para ayudar al equipo a sumar los tres puntos”, manifestó al término del encuentro en zona mixta el guardameta rojiblanco, quien subrayó en el plano individual que “esto es la élite y en mi caso soy muy autocrítico. Mi inicio de curso no había sido bueno y todos tenemos rachas mejores y peores, pero ayudar al equipo a dejar la portería a cero siempre ayuda para la confianza”.

Cuestionado si la lesión vertebral sufrida al comienzo de la pretemporada ha influido negativamente en su rendimiento en la recta inicial de la temporada, Agirrezabala señaló que “a ninguno nos gusta lesionarnos cuando piensas que tienes la oportunidad de jugar, pero no hay que ponerlo como excusa, porque en los momentos malos es cuando hay que ser fuerte mentalmente y ahora hay que continuar mirando hacia adelante”. El donostiarra, eso sí, admitió que “el partido contra el Sevilla fue duro para mí, porque creo que estaba haciendo un buen encuentro y en una jugada desafortunada me expulsaron, pero siempre hay que mantener la confianza en uno mismo”.