El sábado pasado, justo antes de que el balón echara a rodar en San Mamés en el duelo entre Athletic y Espanyol, los alpinistas Martin Zabaleta y Pasang Temba recibieron el homenaje del conjunto rojiblanco más de cuatro décadas después de alcanzar la cima del mundo. El 14 de mayo de 1980, el alpinista hernaniarra y el sherpa nepalí hollaron la cima del Everest, con sus 8.848 metros de altura, convirtiéndose en la primera expedición estatal que lograba ascender al techo del planeta. A la historia pasó su hazaña y la ya mítica foto de Temba sujetando la ikurriña con orgullo. Porque ese día cambió el devenir del alpinismo vasco. Un reconocimiento, que llegó en forma de ovación de La Catedral y de saque de honor, que fuera de Euskadi generó cierta polvareda después de que trascendiera una fotografía relacionada con la expedición de una ikurriña en la que figuraba un anagrama de ETA. El ruido mediático, sobre todo desde Madrid, intoxicó el homenaje. Hasta tal punto que la realización del partido decidió no emitirlo.

Días después de esta polémica, la entidad presidida por Jon Uriarte ha remitido una comunicación a su masa social explicando por qué homenajeó a Zabaleta y Pasang. “El Athletic Club, mediante el saque de honor, rindió homenaje exclusivamente a la hazaña deportiva y a quienes la lograron, y se desvincula de cualquier interpretación política o juicio de valor que interesadamente se haya hecho del acto”, destaca el conjunto rojiblanco, al que no le consta que Zabaleta posara con una ikurriña con el hacha y la serpiente: “sobre los bulos vertidos, debéis saber que al Athletic Club no le constan, ni antes ni después del saque de honor, fotografía alguna de una ikurriña con el anagrama de ETA ni en la cumbre del Everest ni con Martin Zabaleta. Tampoco declaración alguna de Martin Zabaleta en favor de ETA o haciendo suyo ese anagrama de ETA”.

A continuación, el comunicado íntegro del Athletic a sus socios

Kaixo, athleticzale:

Transcurrido un tiempo prudencial de la celebración del saque de honor de Martin Zabaleta y Pasang Temba, el Athletic Club considera oportuno darte algunas explicaciones y ofrecerte algunas aclaraciones sobre lo ocurrido. Hemos preferido no pronunciarnos en mitad del ruido mediático y de redes sociales porque suponía conceder a la polémica una atención que creemos no merece y que, además, es probable que hubiera provocado el efecto contrario al deseado, conociendo la naturaleza difamadora de la mayoría de los ataques que ha recibido el Club.

No obstante, es nuestro deber, como athleticzale que eres y en defensa de nuestro Club, dejarte constancia de algunos hechos que para nosotros resultan fundamentales.

El primero de ellos, y el más elemental, es que el Athletic Club, mediante el saque de honor, rindió homenaje exclusivamente a la hazaña deportiva y a quienes la lograron, y se desvincula de cualquier interpretación política o juicio de valor que interesadamente se haya hecho del acto. La gesta deportiva que Martin Zabaleta y el sherpa Pasang Temba, junto al resto de su equipo, lograron el 14 de mayo de 1980 fue extraordinaria, magnífica e inolvidable.

Sobre la trascendencia y éxito de esta expedición se han publicado innumerables reportajes y publicaciones, en aquel entonces y también conmemorativos (los últimos, en 2020, con motivo del 40 aniversario), en muy diversos medios de comunicación, locales, estatales e internacionales y de variada tendencia ideológica. La película “Agur Everest”, los libros “Vascos en el Everest” y “Everest. Expedición vasca 1980”, así como la mención en el documental sobre alpinismo “El sentimiento de la montaña”, de la serie Al filo de lo imposible de TVE, son también una buena muestra del mérito deportivo que tuvo esta ascensión.

Cabe recordar igualmente que este saque de honor, aprobado por LaLiga, se enmarca en los actos y homenajes del centenario de la Federación Vasco-Navarra de Alpinismo, uno de los deportes y aficiones de mayor calado en Euskal Herria y que ha dado figuras internacionales como los hermanos Iñurrategi, Juanito Oiarzabal, Edurne Pasaban, Juanjo San Sebastián, Felipe Uriarte, Alex Txikon y un largo etcétera.

Además, el acto supuso un reconocimiento especial al sherpa Pasang Temba, a quien Martin Zabaleta fotografió en la cumbre del Everest otorgándole la visibilidad que merecía y renunciando a ser él mismo el inmortalizado.

Una última consideración. Sobre los bulos vertidos, debéis saber que al Athletic Club no le constan, ni antes ni después del saque de honor, fotografía alguna de una ikurriña con el anagrama de ETA ni en la cumbre del Everest ni con Martin Zabaleta. Tampoco declaración alguna de Martin Zabaleta en favor de ETA o haciendo suyo ese anagrama de ETA (es muy diferente un anagrama de un eslogan; Zabaleta sí asumió personalmente el eslogan “Nuklearrik? Ez, eskerrik asko”).

En estos días pasados hemos escuchado y leído auténticas barbaridades, pero si hay algo que es indiscutible, y que mostramos tanto dentro como fuera del terreno de juego, es nuestra identidad genuina. Pese a quien le pese, el Athletic Club representa a una comunidad plural y defiende los valores vinculados a los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales, y en especial la igualdad, la inclusión, la diversidad, la equidad, el respeto y la paz, y condena la violencia y el terrorismo en todas sus manifestaciones.

Eskerrik asko eta Aupa Athletic!