El plan rotacional establecido esta temporada por Ernesto Valverde para hacer frente a la acumulación de partidos ha concedido minutos en competición a todos los integrantes de la plantilla a excepción de dos futbolistas. Uno de ellos es Unai Simón, fuera de combate desde que se sometiera a una operación en su muñeca derecha el pasado 18 de julio tras conquistar la Eurocopa de Alemania junto con Dani Vivian y Nico Williams. El otro jugador sin participación hasta la fecha es Nico Serrano, quien se recuperó durante la pretemporada de una luxación en el hombro derecho que le obligó también a pasar por el quirófano el 5 de junio.
El joven extremo navarro de 21 años, que se lastimó el pasado curso durante su cesión invernal al Racing de Ferrol en la Liga Hypermotion tras probar fortuna sin éxito en el PEC Zwolle de la Eredivisie hasta el ecuador de la temporada, no pudo comenzar la pretemporada a las órdenes de Valverde y se perdió los siete amistosos estivales previos al inicio de la liga. Fuera de la convocatoria en las dos primeras jornadas por falta de condición física, Serrano consiguió entrar en la lista para el partido ante el Valencia en la tercera fecha liguera, si bien volvió a quedarse fuera tres días después de cara al envite contra el Atlético.
Fue, no obstante, la última vez que se ha visto descartado por el técnico el habilidoso extremo iruindarra, que espera una oportunidad que se le resiste hasta el momento. Citado en ocho de los once encuentros oficiales disputados por el Athletic entre liga y Europa League, Serrano figura como el único león apto sin presencia en el campo, toda vez que sus 26 compañeros, incluido el cachorro Peio Canales y con la salvedad del mencionado caso de Simón, han dispuesto de al menos una oportunidad para ejercer en el verde. No es el caso del navarro, internacional en categorías inferiores y una de las grandes promesas de Lezama tras despuntar en la base.
Reclutado en agosto de 2018 previo pago de 300.000 euros al Villarreal por su fichaje, operación que no sentó nada bien al club castellonense, que tres años antes lo había incorporado a su cantera procedente de Osasuna, Serrano se alistó en el Juvenil del Athletic para promocionar después al primer filial rojiblanco sin pasar por el Basconia. En el curso 2021-22 debutó como león estrenándose como goleador en Vallecas, pero la siguiente temporada fue cedido al Mirandés sin lograr una continuidad sobre el verde que tampoco consiguió la pasada campaña en su salida inicial a préstamo al Zwolle. La reivindicación de Serrano llegó en el Racing de Ferrol, donde marcó cuatro goles y dio dos asistencias en los 14 partidos que jugó.
Salida frenada
La opción de una nueva cesión estuvo sobre la mesa este verano, pero Valverde abrió la puerta de salida a Malcom Adu Ares, a préstamo en el Zaragoza, y apostó por la versatilidad de Serrano, capaz de emplearse en cualquier posición de ataque. Los números, no obstante, no engañan y reflejan la falta de confianza del técnico en el navarro hasta la fecha, hasta el punto de que Iñaki Williams ha disputado los noventa minutos en los cinco últimos partidos en un exiguo margen de 14 días.
Ni por la derecha, ni por la izquierda, ni como enganche o en punta ha encontrado una vía para volver a entrar en acción Serrano, de quien sigue sin haber noticias en competición y cuya última aparición data del pasado 19 de mayo en la visita liguera al Zaragoza con el Racing de Ferrol.
