Algún extraño motivo llevó a Ernesto Valverde a repetir en sus dos comparecencias previas al partido ante el Leganés, la del miércoles en Lezama y la de minutos antes del inicio del choque con la televisión con derechos, que históricamente el campo de Butarque le cuesta a su equipo. Echar un vistazo a los resultados obtenidos allí, sin embargo, evidenciaba una realidad distinta: una victoria, dos empates y una única derrota; con el de ayer son ya dos triunfos en cinco partidos. Eso sí, de lo que no cabe duda es de que los partidos redondos del Athletic en casa del Leganés, de esos que dejan satisfechos a todo aficionado, son algo excepcional. No se contabilizan, aunque la muestra es aún muy escasa, citas de las que perduran en la memoria por su brillo. Qué va. De este modo, no queda más remedio que poner el foco en los detalles y en esos, a día de hoy, hay un mundo entre el Athletic y el Leganés. Así se explica la victoria.

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Le costó un mundo al conjunto rojiblanco, especialmente en la primera mitad, pero terminó mandando en el marcador y obteniendo tres puntos importantísimos en su objetivo por normalizar un inicio de liga que quedó muy condicionado por el empate en casa frente a un Getafe en cuadro y la derrota ante el Atlético de Madrid en el último suspiro. En un calendario que se está apretando, que apenas permite coger aire y que parece animar a la revolución de los burgueses, con un amago de huelga que habrá que ver en qué queda, Valverde realizó hasta seis cambios en el once inicial con respecto al equipo que alineó en Las Palmas de Gran Canaria.

“Somos una unidad”, respondió antes del inicio del partido, cuando se le cuestionó por su apuesta por algunos futbolistas menos habituales, con mención especial para Unai Nuñez, Andoni Gorosabel, Unai Gómez y Álvaro Djaló. Cada uno, a su manera, regresó al equipo, aunque en líneas generales sin demasiada fortuna, dicho sea de paso. Los palos salvaron al central de meterse hasta dos goles en propia, si bien el larguero repelió, ya en el tiempo de añadido, un testarazo suyo; al centrocampista aún le queda trabajo para marcar diferencias en la media punta en un partido en el que el Athletic tenga que llevar el peso del encuentro; y al gran fichaje del verano la posición de nueve parece venirle grande, toda vez que se le presupone más cómodo pegada a la línea de cal.

Bastante más cómodo, pese a que fue de menos a más, se sintió sobre el verde Gorosabel, al que se le vio con una chispa distinta al del primer encuentro. Se diría que el trabajo con el grupo en estas semanas le ha venido bien y sus automatismos fueron otros. Además, se inventó una asistencia de mucha calidad para que Iñaki Williams dejara sentenciado el partido con su primer gol de la temporada.

Para cuando llegó ese segundo tanto, el Athletic ya mandaba en el partido, gracias en buena medida a los detalles. Para empezar, el de la fortuna, que nunca es baladí, pues los palos y un fuera de juego de pocos centímetros evitaron que Julen Agirrezabala, de vuelta a su mejor versión tras el desastre canario, encajara un gol. La suerte que también le acompañó a Dani Vivian para abrir el marcador, pues su remate , aparentemente sin peligro, acabó en el fondo de la red tras golpear en un rival.

Claro que el detalle de más relevancia tuvo que ver con la entidad de los futbolistas a los que dio entrada Valverde en la segunda mitad. Arriesgo el técnico, que agotó los cambios a la hora de juego, pero le salió cara esta vez. El equipo ganó en entereza de la mano de Iñaki, Sancet, Prados y Herrera, fue creciendo en el partido y se llevó los tres puntos. Detalles diferenciales y un toque de atención para varios de los jugadores que salieron de inicio, a los que se les debe exigir un plus en una temporada que será muy larga.

La cifra

200

Yuri Berchiche, que lució el brazalete de capitán en el encuentro que enfrentó ayer al Leganés y el Athletic en Butarque, disputó su partido número 200 como león. En su séptima temporada en el conjunto rojiblanco, al que llegó del PSG, el de Zarautz ha participado en 166 partidos de liga, 32 de Copa y 2 de Supercopa.