Cuatro horas antes de recibir al Valencia, el Athletic ha hecho oficial el regreso a la disciplina rojiblanca de Unai Nuñez. El conjunto bilbaino y el Celta han llegado a un acuerdo para la cesión del central hasta el 30 de junio, en un préstamo que incluye una opción de compra no obligatoria por el defensa, que fue traspasado por Ibaigane al club gallego. Este jueves se ejercitará por primera vez a las órdenes de Ernesto Valverde.

El jugador, al que se le espera en la grada de San Mamés esta tarde para ver en directo a sus nuevos compañeros, aliviará los problemas de la plantilla en el centro de la zaga. Con Dani Vivian, Yeray Álvarez y Aitor Paredes como opciones de Ernesto Valverde para los dos puestos de central (Unai Egiluz es la opción que llega del Bilbao Athletic), con tres competiciones por delante, el técnico rojiblanco no quería que sucediera lo del curso pasado, cuando la marcha de Iñigo Martínez no se cubrió.

Nuñez refuerza la zaga del equipo bilbaino después de haber disputado 76 encuentros en las dos campañas que ha militado con los de Balaídos. El portugalujo, de 27 años, ya jugó cinco temporadas en el primer equipo rojiblanco, en las que intervino en 116 encuentros (104 como titular), anotando tres goles.

El nuevo central rojiblanco, que salió del Athletic en 2022 en busca de los minutos con los que difícilmente iba a contar en Bilbao en el verano en el que Valverde inició su tercera etapa al frente del banquillo, regresa ahora en una tesitura similar a la que se encontraba en el momento de su marcha. El central venía de no jugar demasiado en la campaña 2021-22, con Marcelino García Toral como entrenador, y su situación parecía ir por el mismo camino de la mano del Txingurri, que contaba, además de con Nuñez, con Iñigo Martínez, Yeray y un Vivian que había dejado muy buenas sensaciones en su estreno en Primera División.

Ante ese panorama, el central, que ya había amagado con salir, sondeó el mercado en busca de un nuevo equipo. Entró entonces el Celta en escena y el Athletic logró un acuerdo bastante beneficioso para sus intereses: se desprendió de un futbolista que no era una prioridad para su entrenador y se garantizó un ingreso mínimo de siete millones de euros, que ha terminado siendo mayor tras haber alcanzado distintos objetivos. Mientras la plantilla rojiblanca estaba de pretemporada en Alemania, Nuñez se comprometió con el conjunto celeste, donde ha jugado cedido las dos últimas campañas, aunque desde el pasado verano ya siendo futbolista en propiedad del Celta.