Qué vueltas da la vida. Dos años después de salir del Athletic rumbo al Celta, Unai Nuñez (Portugalete, 31-I-1997) está muy cerca de sellar su regreso al conjunto rojiblanco. Las necesidades de reforzar la zaga, en la que Ernesto Valverde cuenta únicamente con tres centrales: Yeray Álvarez, Dani Vivian y Aitor Paredes, han llevado a la dirección deportiva a sondear el mercado y a apostar por la vuelta de un futbolista que conoce muy bien la casa, ya que entró en Lezama con diez años, en categoría alevín, e hizo las maletas tras quince años en el club. La noticia ha sido adelantada por el diario As y confirmada a DEIA por fuentes de la entidad bilbaina.
Jugador con experiencia en la élite, algo que reclamaba el técnico, Nuñez volvería al Athletic en calidad de cedido por el Celta en un acuerdo que podría incluir una opción de compra que estaría por ver si sería obligatoria o no. Después de reclamar el curso pasado un fichaje para la posición de central en una temporada en la que la larga ausencia de Yeray obligó al técnico a hacer malabares al poder contar únicamente con Vivian y Paredes, Valverde vería colmadas sus pretensiones con la llegada del portugalujo.
Paradojas del destino, Nuñez, que salió del Athletic en 2022 en busca de los minutos con los que difícilmente iba a contar en Bilbao en el verano en el que Valverde inició su tercera etapa al frente del banquillo, regresará ahora en una tesitura similar a la que se encontraba en el momento de su marcha. El central venía de no jugar demasiado en la campaña 2021-22, con Marcelino García Toral como entrenador, y su situación parecía ir por el mismo camino de la mano del Txingurri, que contaba, además de con Nuñez, con Iñigo Martínez, Yeray y un Vivian que había dejado muy buenas sensaciones en su estreno en Primera División.
Ante ese panorama, el central, que ya había amagado con salir, sondeó el mercado en busca de un nuevo equipo. Entró entonces el Celta en escena y el Athletic logró un acuerdo bastante beneficioso para sus intereses: se desprendió de un futbolista que no era una prioridad para su entrenador y se garantizó un ingreso mínimo de siete millones de euros, que ha terminado siendo mayor tras haber alcanzado distintos objetivos. Mientras la plantilla rojiblanca estaba de pretemporada en Alemania, Nuñez se comprometió con el conjunto celeste, donde ha jugado cedido las dos últimas campañas, aunque desde el pasado verano ya siendo futbolista en propiedad del Celta.
BAILES EN EL BANQUILLO
A pesar de que en sus dos temporadas en Balaídos el portugalujo ha sido un fijo en el eje de la zaga, como así lo corroboran los 3.151 minutos que disputó en liga el primer año (36 partidos) y los 2.803 del segundo (34 encuentros), el baile de nombres en el banquillo celtiña no le ha ayudado. En dos campañas ha tenido hasta cuatro técnicos distintos y Claudio Giráldez, quien sustituyó en la recta final de la temporada a Rafa Benítez, se ha decantado este verano por otras opciones, dejando incluso fuera de las tres primeras convocatorias a Unai Nuñez.
Han sido varios los clubes que se han interesado por su situación, como Osasuna o Valencia, e incluso el Hellas Verona, quien al parecer se habría retirado de la puja por el elevado sueldo del central, pero es el Athletic, quien se ha llevado el gato al agua. De hecho, Osasuna tiene prácticamente cerrada la llegada del central del Valladolid Enzo Boyomo, por el que podría desembolsar cinco millones de euros.
Ahora solo queda esperar a que se haga oficial el acuerdo entre el Athletic y el Celta para la vuelta de Unai Nuñez a la que fue su casa durante quince años. Un equipo con el que debutó en 2017 de la mano de José Ángel Ziganda. En su primera campaña en el conjunto rojiblanco participó en 36 partidos, 33 de ellos de liga y 3 más de la Europa League. Un curso en el que el tratamiento contra el cáncer de Yeray le hizo contar con más minutos de los inicialmente previstos y en los que estuvo a gran nivel. La segunda campaña fue más complicada para él y su presencia en el equipo bajó notablemente, hasta el punto de que solo jugó 14 encuentros. En su tercera, la 2019-20 elevó el listón hasta los 26; 31 jugó en la 2020-21 y solo 9 en la 2021-22, la última antes de marcharse al Celta, de donde regresará al Athletic.