El Athletic está interesado en la contratación de Aimar Oroz y se ha puesto en contacto, al menos, con la agencia que le representa, Bahía Internacional, que a su vez le habría remitido a Osasuna para tratar de alcanzar un acuerdo. Se desconoce si el Athletic ya se ha dirigido a los responsables de la entidad navarra, con la que el centrocampista tiene contrato en vigor hasta junio de 2026. La presumible iniciativa de Ibaigane trasciende pocas horas después de que el Girona moviese ficha para sondear la posibilidad de reforzar su plantilla con el jugador de 22 años de Arazuri.
Esta circunstancia, el hecho de que el nombre de Oroz salga a la palestra con tanta fuerza de repente, en cuestión de días, invita a recelar del fundamento de la historia. Tampoco sería la primera vez que una agencia se dedica a promocionar a uno de sus clientes y logra que se asocie a supuestos pretendientes concretos. Sin obviar que, por sus características, no parece que Oroz sea la clase de jugador que urge adquirir para apuntalar el plantel de Ernesto Valverde, donde se perciben carencias más evidentes en otras posiciones.
Sea como fuere, que se sabrá en breve, la operación entrañaría una dificultad objetiva por cuanto la cláusula de rescisión de Oroz asciende a los 28 millones de euros. Cantidad que en una supuesta negociación experimentaría una rebaja considerable, desde luego no como la que planteaba el Girona, que de entrada estaba dispuesto a abonar seis millones al club rojillo.
No obstante, el cambio de aires de Oroz sería factible por diversas razones y no solo de índole económica. Por un lado, en caso de moverse, Oroz vería con mejores ojos recalar en el Athletic que hacerlo en el Girona, por mucho que la próxima temporada la entidad catalana vaya a participar en la Champions League. El proyecto rojiblanco, que incluye la presencia en la Europa League, resulta más sugerente por proximidad y afinidad para el futbolista euskaldun. Además, pesaría la contrastada estabilidad del Athletic o su prestigio, aspectos en los que el Girona no puede equipararse por mucho que haya completado una campaña magnífica.
Tampoco se debería obviar que el vínculo de Oroz en Osasuna vence en un par de años, por lo que el club navarro debe empezar a pensar en rentabilizar la marcha del jugador antes de que sea demasiado tarde. En este sentido, comentar que meses atrás Osasuna trató de ampliar el contrato de Oroz hasta 2028. Iniciativa que no cuajó y que estaría pendiente de retomarse.
En definitiva, esto quiere decir que, como suele ser norma en este tipo de asuntos, el futbolista parte de una posición ventajosa para decidir su porvenir en el corto plazo. Si realmente estima que ha llegado el momento de dar un giro a su aún breve carrera en la élite, el contexto le favorece y el Athletic aparece como una opción que podría colmar sus expectativas de progreso en el plano deportivo y en el económico.
Otro factor a incluir en la ecuación estaría conectado a la situación financiera de Osasuna, que no es precisamente boyante. La institución que preside Luis Sabalza agradecería una inyección de dinero. No es casual que su director deportivo, Braulio Vázquez, declarase recientemente que estaban dispuestos a asumir alguna salida este mismo verano, aunque eludió concretar la identidad del jugador o los jugadores que contemplaba como protagonistas de un posible traspaso. Huelga remarcar que Oroz asoma como el valor más sugerente que ofrece la actual nómina rojilla desde una perspectiva de mercado.
Por de pronto, parece que sus agentes no han tenido reparos en admitir que, en efecto, algo se ha puesto en marcha e implica directamente al Athletic, mientras que Osasuna permanece en silencio.
Media punta
Aimar Oroz acumula en torno al centenar de encuentros oficiales con la camiseta rojilla al cabo de dos temporadas que le han servido para promocionarse y ser internacional en categoría sub’21. Llamó la atención desde que Jagoba Arrasate le encontró hueco en su once por la naturalidad con la que se amoldó al salto de categoría, procedente del filial. Se trata de un futbolista de vocación ofensiva, dotado de un repertorio técnico que le permite generar fútbol con facilidad, más pasador que rematador. Su posición habitual en el campo es la de media punta, se mueve por la franja central, nunca cerca de banda; o sea, igual que Oihan Sancet. Otro dato que en principio induce a cuestionar la veracidad del movimiento adjudicado a Ibaigane.
Al respecto, apuntar que hace unas semanas también se relacionó a Iván Martín con el Athletic. Un centrocampista que ha demostrado ser más versátil posicionalmente que Oroz, mucho más asequible (12 millones de cláusula) y que, al parecer, no suscitaba interés precisamente porque se le veía como un competidor directo de Sancet. Sucede que Iván Martín, seducido por el caramelo de competir en la Champions, ya ha aceptado continuar en el Girona el curso que viene, tras asegurarle el entrenador, Míchel, que le quiere un año más como fijo en su alineación.