La ría presentará el jueves un aspecto magnífico con motivo del paseo de la gabarra con los campeones de Copa. Finalmente han sido 110 las embarcaciones particulares que han abonado la correspondiente cuota para poder escoltar a la mítica barcaza en el trayecto que arrancará desde el Real Club Marítimo del Abra, en Getxo, y culminará con el desembarco de los héroes de La Cartuja frente al Ayuntamiento, donde posteriormente los jugadores del Athletic serán recibidos por la corporación municipal con el alcalde, Juan Mari Aburto, al frente.
Una vez concluido el plazo de inscripciones y tras ser revisadas las solicitudes presentadas, el club rojiblanco ha apurado el cupo máximo permitido para garantizar la seguridad del evento. Así, serán en total 160 las embarcaciones que formen el séquito de la gabarra, puesto que a los 110 barcos privados se sumarán los pertenecientes a la organización y servicios de seguridad (Cruz Roja, Bomberos, Salvamento Marítimo, Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Local) y las 32 traineras representantes de los diferentes clubes de remo de Bizkaia. Estas últimas encabezarán la comitiva, por delante de la gabarra y del remolcador que le lleva y se irán relevando en grupos de ocho en distintas fases del recorrido hasta llegar al ayuntamiento.
En lo que respecta al dispositivo de seguridad, 15 de las embarcaciones corresponden a efectivos puestos a disposición por el Gobierno de España, que también colabora con la presencia de 100 agentes.
La gabarra partirá del pantalán del Marítimo del Abra a las 16:30 de la tarde y su llegada a las escaleras del Ayuntamiento de Bilbao se prevé en torno a las 18:35. Durante su trayecto, pasará por Las Arenas/Portugalete (16.50 horas), Lamiako/Altos Hornos (17.10), Erandio/Sestao (17.30), Lutxana/Punta Zorroza (17.45), Ribera de Zorrozaurre/Zorroza (18.00), Deusto/ItsasMuseum (18:15) y Campo Volantín/Uribitarte (18.30).
Cabe destacar que la festiva flota rodeará la isla de Zorrozaurre por el lado de Zorroza y Olabeaga.
En su comunicación, el Athletic recuerda que "el baño en la ría está completamente prohibido, así como la presencia de embarcaciones no inscritas, incluyendo piraguas, colchonetas y similares". Todo ello, con el objetivo de que la fiesta discurra sin incidentes y "deje un poso imborrable para la posteridad como el que dejaron las celebraciones de 1983 y 1984".
