Ismael Vega llegó a Sevilla hace 26 años. Dejó Amorebieta atrás y también una breve estancia en Inglaterra para afincarse en la capital andaluza. En la maleta empaquetó miles de recuerdos de la infancia y, cómo no, su pasión por el Athletic, esa que ha transmitido a su hija, que a sus 19 años sueña con vivir en primera persona aquello de lo que su aita le ha hablado infinidad de veces: la gabarra.
En 1984, de pie en unas escaleras junto a la ría, Vega disfrutó de aquella experiencia y se emociona al recordarlo en un bar de Dos Hermanas, donde le cae alguna lágrima. Habla de su hija y de la promesa que esta le ha hecho. Si el Athletic gana la Copa, estará el próximo jueves en esas mismas escaleras. Irá sola, pues su aita trabaja. Pero antes, mientras la capital andaluza se llena de colorido, a los miembros de la Peña Óscar de Marcos de Dos Hermanas les toca ejercer de anfitriones de centenares de amigos. Son los perfectos anfitriones.
“Nos toca hacer de anfitriones de mucha gente. Les hemos buscado un hostal, otros duermen en las casas de algunos peñistas…”. Ismael Vega, que ejerce de portavoz de la peña, de la que es su secretario, se muestra encantado por ello. Él es el foco de atención en una tarde, la del miércoles, en la que saca un buen rato para atender a distintos medios. “Sois todos bienvenidos. El Athletic es el sentimiento que nos une a todos y todo lo que hagamos por el Athletic bien hecho está”, sostiene.
El vizcaino echa la vista atrás y recuerda sus primeros días en Sevilla. “Vine hace 26 años y vi durante muchos años el fútbol, los partidos del Athletic, solo. Y no hay nada más aburrido que todo tu entorno no entienda ni sepa lo que es, lo que significa tu equipo. Cuando empecé a ver los partidos con gente que venía de Bilbao o de otros lugares de Bizkaia, o incluso con andaluces que eran del Athletic, la vida me cambió por completo”.
En 2021, en las dos finales que el Athletic perdió en solo dos semanas, ante la Real Sociedad y el Barcelona, la imagen de Ismael Vega junto a su hija recibiendo al conjunto rojiblanco en su hotel de concentración llamó la atención de muchos medios de comunicación, incluido DEIA, que pudo charlar entonces, como ahora, con el zornotzarra. “Cómo ha cambiado todo. Entonces estábamos cuatro recibiendo al equipo y lo de ahora va a ser una locura. Otra final en nuestra ciudad, pero con nuestra gente, la gente del Athletic. Para mí, es lo más grande”.
EL NOMBRE
Los valores que representa Óscar de Marcos se encuentran detrás del nombre de la peña. “El presidente es alavés, de Gasteiz. Eso también ayudó a elegir el nombre”, explica Vega. “Pero sobre todo, porque todo lo que representa De Marcos, la consistencia, la fuerza, el coraje, su animosidad… es lo que buscábamos también con la peña. Se eligió el mejor nombre posible. Nosotros estamos orgullosos de llevar su nombre y él también de que lo llevemos, así nos lo ha transmitido”.
La peña nació en buena medida por idea de dos socios del Sevilla, que vieron cómo su amigo, Jorge Íñiguez, disfrutaba de su Athletic. El inolvidable triunfo ante el Manchester United en la Europa League de 2012 fue el impulso definitivo. “Ellos le animaron a montar una peña, porque sí, disfrutaban con él de los triunfos del Athletic, pero ellos son del Sevilla y su felicidad tenía un límite”.
Pese a las dudas iniciales, Íñiguez decidió dar el paso para encontrar a más athleticzales como él y tras doce años de vida, ahora son 55 socios. “40 somos residentes en Sevilla y el resto son de Euskadi, aunque hay también de Cantabria e incluso gente de Bélgica”, desglosa Ismael Vega. “Se han hecho socios porque han seguido nuestra trayectoria y les gusta lo que hacemos. Y los que son nacidos aquí, en algunos casos su pasión por el Athletic les viene de familia, pero también hay quienes se han enamorado del Athletic por sus valores.
Pudieron elegir ser del Betis, del Sevilla o de cualquier otro equipo, pero eligieron al Athletic. Esos sí que tienen mérito. Yo casi no elegí ser del Athletic, porque todo el mundo era del Athletic en Amorebieta. Pero esta gente…”. Todos ellos ya están ejerciendo de perfectos anfitriones en Sevilla.
