El Athletic, cuarto en la clasificación a la espera de lo que depare el enfrentamiento de este domingo entre Atlético y Barcelona en el Metropolitano, vuela en la liga a lomos de Gorka Guruzeta, máximo goleador del equipo en el campeonato con trece dianas tras su doblete frente al Alavés. La victoria firmada ante el conjunto gasteiztarra, no obstante, no se entendería sin la extraordinaria aportación una jornada más de Unai Simón, quien volvió a echar el candado a la portería. En un derbi en el que el equipo dirigido por Luis García Plaza se acercó en contadas ocasiones al área rojiblanca, pero con sumo peligro, el guardameta murgiarra resultó decisivo con dos magníficas intervenciones, penalti incluido, cuando el partido permanecía sin goles.
En el minuto 15, fruto de una cabalgada de Carlos Vicente por la banda izquierda después de que Samu Omorodion habilitara al extremo al imponerse a Dani Vivian en una pugna aérea, el centrocampista Jon Guridi aprovechó el centro del ‘22’ del Alavés para cabecear a bocajarro. Con el pie, suspense mediante, logró evitar el 0-1 Simón, que en el minuto 31 tuvo que vestirse de héroe de nuevo para detener una pena máxima a Luis Rioja. Adivinó las intenciones el portero al atacante sevillano y lo celebró por todo lo alto la parroquia rojiblanca sin saber todavía que la parada tendría premio extra.
En la siguiente jugada, no en vano, una larga combinación desembocó en un centro de Nico Williams, autor del penalti sobre Andoni Gorosabel, que embocó de primeras Guruzeta para firmar el 1-0. Estalló de júbilo la afición bilbaina mientras Simón, en el área contraria, levantaba los puños en solitario sabedor de la influencia de su intervención previa en el desarrollo de un envite que dejó encarrillado el delantero donostiarra al hacer el 2-0 solo cinco minutos después. En plena lucha por el trofeo Zamora, galardón que se adjudicó la pasada temporada el alemán Marc-André ter Stegen al sumar 26 porterías a cero y solo 18 goles en contra en los 37 partidos de liga que disputó con el Barcelona, Simón logró sellar su portería por decimoquinta vez en las 29 jornadas ya consumidas en el presente ejercicio liguero.
Con solo 26 goles recibidos, el internacional rojiblanco, que lidera una semana más la pelea por el Zamora, sumó una tercera intervención ante el Alavés, que apenas le inquietó tras la reanudación. Con 2-0 en el luminoso, el cuadro babazorro intentó sin éxito adelantar líneas con el baldío objetivo de acercarse con peligro a las inmediaciones del cancerbero murgiarra, quien no se vio exigido en los segundos 45 minutos.
Una ilusión
Al término del encuentro, Simón hizo gala de su conocida modestia para declarar en relación al penalti parado que “lo que hago es tirarme convencido a un lado, no tiene mucho más misterio”. “Nunca va a ser equivalente a marcar un gol, porque la fiesta del fútbol son los goles y tiene mucho mérito lo que ha hecho Guruzeta y el equipo”, añadió el guardameta, que admitió que “en el cabezazo de Guridi el balón me lo encuentro prácticamente detrás” y aseguró que “me haría mucha ilusión el trofeo Zamora, pero no pienso en ello porque es algo con lo que al principio de temporada no cuento”. “Cuando pase la final de Copa y viendo la situación en la que estemos con el enfrentamiento en liga contra el Atlético allí hablaremos de lo que toque”, finalizó Simón.
