Rubén Díez, más conocido como Lethal Crysis, es uno de los mayores aventureros del mundo hoy en día. Una gran parte del trabajo de este joven portugalujo que cuenta con un millón de seguidores en Instagram, consiste en realizar reportajes documentales sobre sus viajes alrededor del mundo, donde visita países en conflicto, toma contacto con tribus perdidas o consigue adentrarse en lugares inhóspitos a los que (casi) nadie puede acceder, como la Antártida. Justo allí pudo disfrutar de la victoria del Athletic frente al Barcelona, donde los gritos y el entusiasmo de Díez retumbaron en cada rincón del continente helado.

Eran las cinco de la tarde del horario local cuando el balón echó a rodar en el césped de San Mamés. Con una temperatura en valores negativos y sin la posibilidad de portar una bandera o bufanda que le calentara, Díez se sentó en un sofá de la base militar en la que convive con científicos y soldados, dispuesto a disfrutar de otra exhibición de los leones. Y es que además de aventurero, este joven de 26 años se identifica como athleticzale de cuna, al igual que toda su familia. Por ello, disfrutar de la victoria del Athletic desde la Antártida fue una experiencia inigualable. "Sólo yo era del Athletic en toda la base, aunque cuando acabó el partido la mitad de la base ya lo era", comenta entre risas. Ver el partido no fue algo sencillo ya que a pesar de tener wifi, en ocasiones se interrumpía la retransmisión. Por eso, no le quedaba otra opción que ir actualizando el resultado con el móvil.

Anteriormente estuvo en otra base con bandera española en la que había bastantes catalanes, por lo que reconoce que ahí "sí que hubiera estado en territorio comanche". Quizás debido a no poder compartir su alegría con nadie, el aventurero echó de menos estar en el campo disfrutando del partidazo de los de Valverde junto a las más de 50.000 gargantas que empujaron al equipo hasta la victoria. "Hubiera pagado lo que fuera por estar en San Mamés. Como siempre estoy viajando, no tengo muchas posibilidades de ir al campo, aunque me encanta", comenta.

A pesar de que tiene varios viajes programados para los próximos meses, el aventurero ha guardado un hueco libre para poder presenciar una hipotética final de Copa. "Antes tengo que estar en Groenlandia y en Camerún, pero aunque vuelva el mismo día de la final (6 de abril), quiero estar en casa", afirma. Aunque es cauteloso, ya que prefiere no decantarse por ningún rival para las semifinales por si trajera mal fario, Díez cree que el Athletic es capaz de ganar a cualquiera, ya que en su opinión la nueva camada de jugadores jóvenes es "espectacular".

Además de viajar, Díez también se ha lanzado a la literatura, con su reciente libro 'Un mundo de historias', en el que pretende aportar su visión del mundo obtenida en sus innumerables viajes. Lo que está claro, es que allá por donde vaya llevará por bandera su amor por el Athletic.