EL Girona, rival del Athletic el lunes en el estadio de Montilivi (21.00 horas), lidera LaLiga EA Sports mientras mira por el retrovisor a trasatlánticos como Real Madrid, Barcelona y Atlético. El mérito, mayúsculo, es innegable. Está fuera de toda duda. El trabajo en el banquillo de Miguel Ángel Sánchez, conocido popularmente como Míchel, también debe calificarse como sobresaliente, de matrícula de honor, pero el cuento de hadas en el que se ha convertido la temporada del conjunto catalán no se entendería completamente sin reparar en la poderosa alianza establecida con el City Football Group desde el verano de 2017, cuando la entidad gerundense venía de una época convulsa con un concurso de acreedores y pagos pendientes.

Fue entonces el momento en el que la sociedad de cartera que administra hasta doce clubes repartidos por todo el mundo, siendo el Manchester City la joya de la corona, compró el 44,3% de las acciones del Girona, cuyo 47% del accionariado es propiedad a día de hoy de dicho grupo, un 36% pertenece al empresario boliviano Marcelo Claure, otro 16% corresponde a Pere Guardiola como presidente del Consejo de Administración del club y el 1% restante está en manos de pequeños accionistas. Cierto es, no obstante, que el Girona figura como el club más independiente de todo el citado conglomerado gracias a la destacada autonomía con la que opera la dirección deportiva que lidera con buena nota Quique Cárcel, si bien el club cuenta con una ventaja respecto a sus competidores por estar dentro del City Football Group al disponer de una estructura top en Europa en cuestión de datos, tecnología y análisis de rendimiento.

Desarrollado todo por el Manchester City, la posibilidad de reclutar jugadores cedidos por el equipo que dirige Pep Guardiola también asoma como una preciada realidad. En la actualidad, en medio de reuniones anuales en Manchester para hacer una evaluación del proyecto y tras realizar como cada año desde 2017 un stage de pretemporada a finales de julio en la imponente ciudad deportiva del Manchester City, son dos los jugadores que actúan a préstamo en Montilivi bajo dicha fórmula: Yan Couto y Sávio Moreira de Oliveira. Especialmente llamativo es el caso del segundo, quien a sus 19 años de edad aterrizó el pasado verano en Girona para sorprender a propios y extraños y convertirse a la velocidad de la luz en la gran revelación del campeonato estatal.

Autor de cuatro goles y otras tantas asistencias en las trece jornadas disputadas hasta la fecha, la joven perla brasileña fue fichado por 6,5 millones de euros por el City Football Group, conglomerado propiedad a su vez de Abu Dhabi United Group, para colocarlo en el Troyes francés y cederlo después al PSV Eindhoven. No consiguió destacar Sávio en la Eredivisie, pero brilla con luz propia con un Girona que gracias al buen hacer de su dirección deportiva y sus sinergias con el Manchester City ha logrado dar en el clavo con incorporaciones que han multiplicado el potencial de la plantilla.

Futbolistas como el ya internacional absoluto Aleix García o los ucranianos Viktor Tsygankov y Artem Dovbyk, incorporado el pasado agosto y autor de siete goles y cuatro asistencias en trece partidos, son grandes aciertos de un club que revaloriza a sus futbolistas mientras les saca un gran rendimiento, el cual facilitó el ascenso de categoría en junio del año pasado, una holgada permanencia el pasado curso y el liderato en la presente edición liguera. Porque el Girona, que no solo juega bonito y bien, vuela a nivel doméstico al abrigo del City Football Group a la espera de poder competir en Europa.

COMPETICIONES EUROPEAS

Dicha posibilidad, sin embargo, asoma en duda por la alianza de la que es parte el cuadro gerundense, toda vez que el City Group es dueño también del Manchester City, habitual en la Champions League. La normativa de la UEFA pone trabas al respecto, si bien el hecho de que el grupo City no tenga más del 50% de las acciones del Girona es una vía por la que el club catalán intentaría formalizar su presencia en Europa. Precedentes como los del Toulouse, Lille, Leipzig o Salzburgo, que en condiciones similares obtuvieron el visto bueno para disputar competición europea, juegan en favor de un homérico Girona que recibirá el lunes al Athletic en Montilivi con una plantilla revalorizada en todas sus líneas en medio de una alianza de éxito.