EL del lunes no es un partido cualquiera. El Athletic visita al líder de LaLiga transcurridas trece jornadas de competición. Los catalanes no son un equipo cualquiera, no tienen nombre para andar por ahí arriba, pero su fútbol y crecimiento en las dos últimas temporadas han propiciado que ahora comanden la clasificación sin ningún tipo de duda en el universo fútbol. Míchel ha convencido a sus futbolistas de sus posibilidades y estos mismos creen en el míster a pies juntillas. Lo que se dice un binomio perfecto entrenador-plantilla.
Es fácil hablar del Girona como filial del City para intentar restar mérito a los gerundenses, pero en realidad hay mucho trabajo y buena planificación detrás del éxito de los pupilos del técnico de Vallecas. Son un grupo ordenado, muy sacrificado y con amplias dosis de calidad, que no ha sufrido como podía parecer las importantes bajas que tuvo el pasado verano. En el plantel ya no están Oriol Romeu, Santi Bueno, Taty Castellanos y Rodrigo Riquelme. Jugadores todos ellos que dieron un rendimiento sensacional la pasada campaña. Una auténtica columna vertebral.
Independientemente de jugar contra el primero, suficiente aliciente es, el Athletic tiene cuentas deportivas pendientes ante quienes lucen sus mismos colores. Solo hace falta recordar lo que sucedió el curso anterior y cómo fueron los partidos. En Girona, el equipo rojiblanco recibió un serio correctivo, de los más duros de la temporada, y en San Mamés el equipo de Míchel se llevó los tres puntos en un choque en el que los leones se metieron dos goles en propia puerta. Seis puntos de seis y otro rival más en la lucha por alcanzar las posiciones europeas.
No creo que Ernesto Valverde tenga que motivar mucho a los suyos. Son tantas cosas las que hay en juego y tantas las cuentas futbolísticas pendientes que unos y otros nos van a brindar un encuentro vibrante y bonito, no tengo duda. Del Athletic espero lo que está enseñando la mayoría de partidos de esta temporada. Entrega e intensidad, pero mucho peligro en la parte delantera. El técnico deberá reforzar el sistema defensivo si pretende no sufrir en exceso, ellos hacen muy bien las cosas en ataque. Bueno, delante, en el medio y atrás.
Toca protagonizar un duelo casi perfecto para sacar algo en Montilivi. Seguro que Ernesto así se lo ha hecho ver en la caseta a sus futbolistas. Hay razones de sobra para confiar en que así va a ser. Se viene partidazo, eso sí, muchísimos días después. No me gustan los parones.