Ernesto Valverde presta especial atención en Lezama a la parcela defensiva, donde está obligado a hilar fino debido a la acumulación de contratiempos físicos desde el comienzo de la temporada. Con solo tres centrales específicos en la plantilla y con Yeray Álvarez y Yuri Berchiche todavía fuera de combate, la lumbalgia “inespecífica” que padece Aitor Paredes aboca al central a un plan especial de trabajo a fin de poder estar disponible esta semana.

En la lluviosa matinal de este miércoles, con el partido contra el Girona a domicilio programado el próximo lunes a las 21.00 horas, el central bilbaino volvió a ejercitarse en solitario al margen del grupo para dosificar esfuerzos. El objetivo es no poner en riesgo su presencia en Montilivi, donde se espera la reaparición de Ander Herrera tras superar su última lesión muscular. El centrocampista, que ha causado baja en los cinco últimos compromisos, incluida la visita liguera al Barcelona en la que cayó lesionado durante el calentamiento previo al inicio del encuentro, repitió ayer con el grupo en una sesión en la que los internacionales Nico Williams y Oihan Sancet se reincorporaron al trabajo con el resto de compañeros.

Unai Simón, por su parte, no asomó en la primera parte de un entrenamiento en el que tampoco estuvo Iñaki Williams tras jugar el martes con Ghana y en el cual Valverde reclutó a los cachorros Aymane Jelbat, Hugo Rincón y Carlos Mattheus.