Lezama, por primera vez en 2023, abrió sus puertas en un entrenamiento que contó con la presencia de unos 200 seguidores en el graderío del campo 1. La mañana fue sumamente especial para uno de ellos, el pequeño Jon Navarro, quien a sus once años de edad acudió por primera vez a la factoría rojiblanca acompañado de su madre, Carmen, y con una petición muy concreta. “Muniain quiero tu camiseta”, rezaba el escrito de la pancarta que preparó el portugalujo y la cual mantuvo en alto durante todo el entrenamiento para captar la atención del capitán. No se separó de ella el joven aficionado rojiblanco, que acudió al entrenamiento perfectamente preparado, como si de un partido en San Mamés se tratara. Camiseta del Athletic, pantalón de chándal del Athletic y hasta una bufanda rojiblanca a pesar del calor portó Jon con la ilusión por bandera.

Todo era poco en su primer contacto con Lezama a la espera de poder saludar y recibir una camiseta de su “ídolo” Muniain. “Me haría mucha ilusión”, confesaba con la más tierna de las sonrisas mientras se desarrollaba un entrenamiento tras el cual llegó el momento más esperado. Después de fotografiarse y obtener las preciadas firmas del resto de jugadores, que agradecieron el apoyo de los asistentes con un aplauso para desfilar después uno por uno por la banda a fin de atender a todos los aficionados, Jon se encontró con Muniain.

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El Athletic vuelve al trabajo en Lezama Jose Mari Martínez

Primero llegó la firma en su propia camiseta y en la funda de su teléfono móvil y después, una vez cumplió con todos los requerimientos el de la Txantrea, el último en abandonar la zona del graderío, Jon accedió con sumo gusto a acompañar al capitán al interior de las instalaciones del primer equipo rojiblanco, donde Muniain, en pleno vestuario, le regaló y le firmó la camiseta con la que jugó el partido de ida de la semifinal de Copa contra Osasuna en El Sadar. “Para Jon con cariño”, se la firmó personalmente el navarro después de poder saludar y hablar también con otra leyenda: José Ángel Iribar.

Todo ello fue posible gracias a la cada vez menos habitual apertura de puertas en Lezama, que volverá a ser accesible al público esta mañana de jueves en la sesión programada a partir de las 11.00 horas. Cabe recordar que desde el viernes 30 de diciembre del pasado año no era posible disfrutar en la factoría rojiblanca de un entrenamiento del equipo comandado por Ernesto Valverde, cuya última sesión al calor de la afición correspondía al lunes 2 de enero en San Mamés.

Los leones, que se dieron entonces un auténtico baño de masas con la chavalería como protagonista y que regalaron al término de la mañana balones, guantes, mochilas e incluso espinilleras, volvieron a ejercitarse con público en la matinal de este miércoles en una vuelta al trabajo en la que volvió a ponerse de manifiesto que Iker Muniain, a pesar de verse relegado a un segundo plano en los últimos partidos, no pierde el tirón entre la afición.