Ernesto Valverde decidió agitar la coctelera en el Camp Nou y el plan trazado no pudo salir peor. Sin impacto alguno en ataque, ni peso en el centro del campo, el Athletic hizo aguas también en defensa para gozo y disfrute del Barcelona, que se dio un festín a costa de un equipo que sufrió como nunca de principio a fin. Si desacertada resultó la combinación de Oier Zarraga y el a la postre lesionado Ander Herrera en una medular inédita hasta el domingo, menos fructífera todavía fue la vuelta de Yuri Berchiche al once inicial en detrimento de Iñigo Lekue. El lateral de Zarautz vivió una pesadilla de 90 minutos al verse las caras con un soberbio Ousmane Dembélé que le trajo por la calle de la amargura desde el pitido inicial. Sin el ritmo de partidos necesario para hacer frente a un duelo de tamaña exigencia, el guipuzcoano se vio incapaz de contener al francés, quien marcó un gol y dio las asistencias de los otros tres tantos del conjunto blaugrana en un envite en el que el galo abrió la lata con un testarazo picado.
Apenas hizo oposición Berchiche en el cabezazo con el que Dembélé firmó el 1-0 en el minuto 12 a centro de Robert Lewandowski desde el costado izquierdo del ataque del Barça. Amenazaba tormenta en el Camp Nou con el resultado en contra tan pronto y con unas alarmantes sensaciones individuales y colectivas y vaya si cayó chaparrón. Tres goles en solo diez minutos coleccionaron los de Xavi Hernández para dejar visto para sentencia el encuentro antes de la media hora de juego con la banda de Berchiche y Berenguer convertida en una autopista sin peaje para Dembélé y Sergi Roberto, quien se encargó de hacer el 2-0 en una de sus numerosas incorporaciones con peligro al área rojiblanca.
Yuri, frenado en seco por una talalgia en su pie derecho, solo había disputado 35 minutos desde el 21 de agosto
Sin apenas opciones de incorporarse al ataque al disponer el Athletic de un exiguo 34% de posesión del balón, Berchiche se afanó en defender su parcela sin éxito, lo cual no cabe achacar solo a su figura al carecer de la ayuda y del contexto de partido ideal en su vuelta a la titularidad nueve jornadas después. Víctima de una latosa talalgia en su pie derecho a finales de agosto, su última aparición en el once inicial correspondía al choque de la segunda jornada liguera contra el Valencia en San Mamés, celebrado el 21 de agosto. Tras ser de la partida también ante el Mallorca en la puesta de largo del curso, el zarautztarra se vio obligado a frenar en seco y se perdió los compromisos frente a Cádiz, Espanyol, Elche, Rayo Vallecano, Almería, Sevilla y Atlético, en los que un solvente Lekue ocupó su posición.
Fue en la visita del pasado martes al Getafe cuando el ‘17’ del Athletic regresó a una convocatoria para salir desde el banquillo y disputar los 35 últimos minutos de un partido en el que Lekue, paradójicamente, sufrió un inoportuno resbalón en su vuelta al carril derecho que desembocó en el 2-2 con el que el cuadro de Quique Sánchez Flores consiguió rescatar un punto.
La gestión de Valverde
Más de uno pensó que la cita en El Coliseum reunía todos los condicionantes para devolver la titularidad a Berchiche con el objetivo de que el guipuzcoano fuera avanzando en su particular puesta a punto. Se esperaba por ello a principios de semana a Lekue como lateral izquierdo en el Camp Nou, pero la suplencia de Berchiche en la jornada intersemanal dejó entrever su vuelta al once inicial contra el Barça en un partido que pasó por encima al de Zarautz y al resto de sus compañeros.
De cara al choque dominical contra el Villarreal en San Mamés se espera que Berchiche, en la búsqueda de su mejor versión, tenga continuidad en la alineación, por lo que De Marcos y Lekue pugnarán por la titularidad en la banda derecha.
