La reconocida exjugadora y goleadora Alicia Vargas (Manuel Doblado, México, 2-II-1954), considerada una de las mejores futbolistas de todos los tiempos y primera referente en el fútbol femenino de su país en una época en la que ser mujer y futbolista no solo estaba mal visto, sino que incluso llegaba a estar prohibido, asoma como la gran protagonista en la cuarta jornada del Thinking Football Film festival 2022. El proyecto organizado por la Fundación Athletic recuerda hoy la historia de un grupo de mujeres que hizo frente a la adversidad para brillar con luz propia en la segunda edición del campeonato del mundo femenino disputado en suelo propio y dejar huella a nivel social. “Nuestro logro más importante fue la aceptación de la gente”, remarca Vargas, quien participa esta tarde en el coloquio que tendrá lugar en la sala BBK de Bilbao tras la emisión del documental ‘Destino confidencial: Campeonas”, programado a las 20.00 horas y del cual es protagonista Vargas junto con el resto de compañeras de una selección que hizo historia.

Alicia ‘Pelé’ Vargas. El apodo no es baladí. ¿Quién y cuándo se lo puso?

Me lo pusieron periodistas italianos en el primer Mundial de fútbol femenino que se jugó allí en 1970. Debutamos contra Austria, ganamos 9-0 y yo hice cuatro goles. En un principio me llamaron también la Domenghini por un jugador italiano muy famoso en ese momento, pero se quedó el de Pelé sin que yo fuera consciente de ello.

También está considerada por parte de la FIFA como una de las mejores futbolistas de todos los tiempos.

Para mí es un orgullo y un logro más en mi carrera como futbolista, pero también es algo que no entiendo por parte de la FIFA, porque no reconoce el Mundial de 1970, ni el de 1971. Si yo participo en ambos, pero no los reconocen, ¿por qué me toman en cuenta? Por más que lo intento, no encuentro una respuesta.

Le tocó hacer frente a un contexto social muy complicado por ser mujer y futbolista.

Totalmente, por el arraigo del machismo. Veníamos, entre comillas, a invadir un deporte varonil, cuando realmente no se podía tomar así porque nosotras jugábamos a nivel femenino. En nuestra época se entendía que la mujer tenía que estar a otras cosas como a casarse, la casa o los niños. Tuvimos críticas duras al no estar bien visto lo que hacíamos y tampoco teníamos buenos medios para jugar.

¿Encontró apoyos entre tantos obstáculos?

De mi familia, principalmente. Mis hermanos jugaban, yo iba a verlos cada ocho días y ellos me enseñaron a golpear al balón. Mis padres también me ayudaron al comprarme los trajes para poder jugar, porque yo no trabajaba y no tenía dinero.

Años después brilló como goleadora en el Mundial de 1970 y fue subcampeona en el de 1971 que se jugó en su país. Jugaron la final ante 110.000 espectadores en el Estadio Azteca.

“Tuvimos críticas duras al no estar bien visto lo que hacíamos y tampoco teníamos buenos medios para jugar”

Así es. Después del éxito que tuvimos en el Mundial de 1970 (México ganó el partido por el tercer y cuarto puesto), en el que jugamos un año después en casa nuestra gente tenía ya cierto conocimiento sobre nosotras. No nos habían visto jugar, pero el apoyo del público fue incondicional. En la final fuimos un desastre y perdimos 0-3, pero la asistencia al estadio es récord guinness en el fútbol femenino. Nuestro logro más importante, sin embargo, fue la aceptación de la gente.

Esta tarde participa en el coloquio que tendrá lugar tras la emisión del documental ‘Destino confidencial: Campeonas’. Le hará retroceder cinco décadas en el tiempo. ¿Qué siente?

Me da gusto por las nuevas generaciones que no saben que antes de todas ellas, ya existimos nosotras muchos años atrás. Nosotras abrimos el camino y es importante que sepan que detrás de ellas estuvimos nosotras buscando lo mismo que están disfrutando ahora, que el fútbol femenino fuera profesional. No lo logramos, pero creo que, como pioneras, siendo las fundadoras del fútbol femenino en México, abrimos ese camino para que ellas disfruten de aquello que no pudimos nosotras por el tiempo.

¿Qué destacaría de la grabación que se va a proyectar hoy a partir de las 20.00 horas en la sala BBK?

“Fuimos siempre un equipo muy unido dentro y fuera de la cancha en todos los aspectos; hay muchas anécdotas”

La participación y la historia de cada una de mis compañeras. Fuimos siempre un equipo muy unido dentro y fuera de la cancha en todos los aspectos. Hay muchas anécdotas también y cada una lo cuenta de diferente forma, aunque todas vamos aunadas a lo mismo por los problemas de muchas. A unas no las dejaban jugar, a otras las pegaban, a algunas les prohibían… Al final, sin embargo, todas logramos nuestro objetivo de jugar, lo cual nos ayudó a llegar donde llegamos por la mentalidad que teníamos de querer ganar partidos y representar lo mejor posible a nuestro país.

Permanecerá en Bilbao hasta el sábado. ¿Conoce al Athletic femenino?

He oído hablar de ellas y tengo el conocimiento de que es un equipo hecho con su propia gente igual que el masculino del Athletic de Bilbao, aunque no he podido verlas jugar.

¿Qué consejo daría a todas las chicas que quieren jugar al fútbol y llegar a ser profesionales?

Que persigan sus objetivos, no desmayen y derriben barreras mostrando su capacidad. Lo que quieran ser podrán serlo, siempre que así sea su deseo. l