El nuevo Athletic de Ernesto Valverde echa a andar con una primera y notable mutación respecto al de Marcelino García Toral. Si el técnico asturiano se abrazó incondicionalmente al sistema 1-4-4-2 durante su estancia en Bilbao, el de Viandar de la Vera no ha dejado pasar el primer doble bolo veraniego para proyectar un 1-4-2-3-1 con tendencia al 1-4-3-3 que recupera la figura del media punta. Se esperaba con sumo interés el dibujo táctico escogido por Txingurri para encarar el estreno estival en la Copa de las Tradiciones de Duisburgo, así como los nombres elegidos para ocupar cada parcela del campo, y los dos encuentros de 45 minutos de duración ante el Borussia Mönchengladbach y el propio Duisburgo sirvieron para sacar las primeras conclusiones con vistas al inicio del ejercicio 2022-23. 

En el primero de los dos amistosos del triangular, cerrado con buen juego pero sin goles frente a un rodado Mönchengladbach, Iker Muniain, siempre escorado a la izquierda con Marcelino, ocupó la posición de enganche con libertad total de movimientos. El de la Txantrea, escoltado por un doble pivote formado por Mikel Vesga y Unai Vencedor, fue el encargado del balón parado y ejerció de enganche con Iñaki Williams, el delantero elegido por Valverde para descorchar el verano. Con mayoritaria presencia de teóricos titulares, un punzante Nico Williams ocupó la banda derecha y Alex Berenguer el costado izquierdo sin que hubiera permuta de posiciones entre los cuatro hombres de ataque. La profundidad desde los laterales la aportó Yuri Berchiche, con De Marcos mas centrado en tareas defensivas en un choque que dio paso al duelo con el Duisburgo, en el que Valverde armó un equipo totalmente nuevo para mostrar otro puñado de cartas. 

Valverde apostó por las parejas Vesga-Vencedor y Dani García-Zarraga para armar el doble pivote en la medular

Una de las dudas radicaba en ver quién asumía el rol de delantero sin Iñaki Williams sobre el verde y, de nuevo en un 1-4-2-3-1, el designado no fue Asier Villalibre, ni el repescado Gorka Guruzeta, sino Raúl García. El navarro, con 36 años recién cumplidos, actuó como punta de lanza con Oihan Sancet relevando a Muniain en la mediapunta. Jon Morcillo jugó por la derecha a pierna cambiada y el goleador Nico Serrano, autor del primer tanto de la pretemporada, hizo lo propio por la izquierda con Dani García como ancla en una medular completada por Oier Zarraga. Se esperaba a Mikel Balenziaga como relevo de Berchiche en el carril izquierdo, pero fue Iñigo Lekue a pierna cambiada quien ocupó dicha demarcación. Alex Petxarroman, a quien Marcelino llegó a ubicar en el centro del campo, fue el lateral derecho y el asistente en el empate a un gol contra el humilde Duisburgo, rival ante el que Peru Nolaskoain volvió a emplearse como león tras su cesión al Amorebieta. 

Las bandas, capitales

Como consecuencia de la salida de Unai Nuñez al Celta en calidad de cedido, el de Zumaia hizo labores de central junto al cachorro Aitor Paredes remarcando así su actual condición de cuarto hombre del centro de la defensa por detrás del ayer inédito Iñigo Martínez y de la pareja que formaron ante el Mönchengladbach Yeray Álvarez y Dani Vivian. 

Villalibre y Guruzeta, aspirantes al puesto de delantero, se quedaron sin minutos en el triangular de Duisburgo

Si bien es extremadamente pronto para anticipar los planes de Ernesto Valverde de cara al debut liguero ante el Mallorca en San Mamés, programado para el próximo 15 de agosto, lo cierto es que el técnico sí que mostró las primeras líneas maestras de su tercer proyecto como timonel rojiblanco. Estas pasan, como ocurriera en sus dos etapas anteriores, por armar un Athletic intenso en la presión y con gusto por la posesión del balón, con una especial importancia para las bandas y un media punta que canalice el juego de un equipo que, con la juventud llamando con fuerza a la puerta, se estrenó con un doble empate en su stage en Alemania.