El Athletic sigue con su puesta a punto en Alemania, el lugar elegido por los responsables deportivos del club para llevar a cabo el ‘stage’ de pretemporada. Lejos de Lezama, la plantilla rojiblanca, sin grandes novedades más allá de la contratación de Gorka Guruzeta y la continuidad de Ander Capa, quien firmó el pasado martes su renovación, continúa con su aclimatación a un viejo conocido de la casa como es Ernesto Valverde. Un técnico que coincidió en su última etapa en Bilbao con hasta nueve futbolistas a los que dirige en la actualidad, pero no con Alex Berenguer (Barañain, 4-VII-1995), quien afronta su tercera campaña como león tras haber fichado por el Athletic en octubre de 2020 procedente del Torino.

Campeón de la Supercopa en 2021, el navarro no sabe aún lo que es jugar competición europea con el conjunto rojiblanco, que ha fallado en sus cinco últimos intentos por alcanzar dichas posiciones. Así las cosas, desde el hotel de concentración del equipo en Harsewinkel, Berenguer, que ha atendido esta mañana a los periodistas de tres medios, entre ellos DEIA, desplazados hasta Alemania, ha asegurado que tiene “muchas ganas de ir a Europa”.

Eso sí, cuestionado sobre los objetivos del curso, ha querido ser cauto y pensar en el corto plazo: “Tenemos que pensar en llegar al primer partido de liga en las mejores condiciones posibles. Es lo que estamos haciendo y para lo que trabajamos. Hay que empezar bien la liga y a partir de ahí veremos cómo transcurren los partidos y veremos dónde estamos al final”.

Con respecto a la reunión que la plantilla iba a mantener a lo largo del ‘stage’ con el presidente Jon Uriarte, quien regresará mañana a Bilbao, ha bromeado con que es algo que no le atañe por cuanto no es aún uno de los capitanes del equipo. “Eso lo manejan más los capitanes. Todavía no soy capitán, así que todavía no me puedo meter en esos temas”.

OBJETIVOS PERSONALES

Cuestionado acerca de los retos que se marca a nivel personal, ha admitido que fijarse objetivos fue lo que le hizo obsesionarse en exceso en el arranque de la pasada campaña y lo que le llevó al bloqueo. Del que salió en enero, cuando recuperó en cierta medida el nivel exhibido en la temporada de su estreno, en la que marcó nueve goles. “No hay que marcarse objetivos”, ha asegurado Berenguer. “Fue el fallo que tuve el año pasado. Hasta enero estuve bloqueado”. Su solución para que este curso no le sucede lo mismo pasa por jugar como él sabe, “tranquilo, hacer las cosas bien y trabajar”. “Luego las cosas vendrán solas”.

Ha recordado que si bien como norma general el gol no es algo que le obsesione, sí lo hizo durante algunos meses de la temporada pasada: “Tuve tres o cuatro meses en los que me obsesioné un poco con el gol. Luego recapacité. A partir de enero se vio al Berenguer de la primera temporada. Estaba más suelto, pude hacer más cosas, quizá no tan goleador, pero sí dar asistencias. Se vio un nivel bastante alto de mí”.

En esos momentos grises, oscuros, de querer y no poder, encontró en su todavía novia, mujer desde hace algunas semanas tras contraer matrimonio en Turín, un apoyo fundamental. En ella, pero también en el resto de su familia y amigos. “Hablé mucho con ellos. Le intentaban quitar hierro a la situación y me decían que ya llevarían tiempos mejores”, ha relatado.

Y así fue. Hizo, tal y como ha explicado, “borrón y cuenta nueva”. “Me dije que no me estaban saliendo las cosas bien, que tenía que empezar de cero. Hablé también mucho con el míster, con Marcelino, y me ayudó bastante. Ahí me dije: ‘año nuevo, vida nueva’. Y parece que todo fue bien”.

BANDA DERECHA O IZQUIERDA

Otro de los asuntos que ha tratado Alex Berenguer ha sido el de su posición en el campo. En su estrenó como león a las órdenes de Gaizka Garitano actuó con asiduidad en el costado izquierdo del ataque, situación que cambió con la llegada de Marcelino García, quien le desplazó a la banda derecha. Ayer, en el primer partido de la pretemporada, Ernesto Valverde le devolvió a la izquierda, aunque está por ver si la idea definitiva del técnico es mantenerle allí.

El navarro, en la línea que ha mantenido siempre desde que fichó por el Athletic, ha admitido esta mañana que donde más cómodo se siente es en la banda izquierda. “Desde pequeño siempre he jugado por la banda izquierda, a pie cambiado, y me encuentro más cómodo por la izquierda. Siempre lo he dicho, pero no tengo ningún problema si tengo que jugar por la derecha. El míster ayer me puso por la izquierda y me encuentro bastante cómodo”, ha relatado.

Eso sí, ha señalado que desconoce cuál es el pensamiento que Txingurri tiene con respecto a su figura, pues aún no ha hablado con él: “Por ahora no hemos hablado. Él estará haciendo sus pruebas de dónde funciono mejor. Por ahora me ha puesto por la izquierda, un puesto en el que estoy bastante cómodo”.

Aunque aún no ha mantenido una conversación privada con el técnico, Berenguer ha asegurado que la primera impresión que ha tenido de él ha sido buena. “Me han hablado muy bien de él. Por lo poco que le conozco creo que es una buena persona, se le ve. Es muy majo, muy amable. Creo que tiene las ideas claras y creo que nos vamos a llevar bien”.

PARÓN POR EL MUNDIAL

Por último, a menos de un mes de arrancar una temporada que estará indudablemente marcada por la disputa del Mundial de Catar entre los meses de noviembre y diciembre, lo que obligará a parar las competiciones domésticas por periodo de más de un mes, el atacante navarro ha apuntado que no es algo en lo que esté pensando. Eso sí, cree que es un hecho que puede venirles bien de cara al final del curso. “Creo que físicamente es un parón que nos va a venir bien porque son muchos partidos seguidos y eso nos dará un plus para terminar la liga aún mejor físicamente”.