El curso 2021-22 se ha convertido en un auténtico tormento para Asier Villalibre (Gernika, 30-IX-1997), lesionado por cuarta vez desde el inicio de la temporada. Sobreponerse y volver a levantarse tras entrar de nuevo en la enfermería por un percance muscular en el adductor le toca una vez más a un futbolista machacado por los problemas físicos en un ejercicio en el que apenas ha podido sumar minutos sobre el verde. En la visita del Celta a San Mamés, aciaga en todos los aspectos, el gernikarra ingresó en el terreno de juego tras el descanso en sustitución de Iñaki Williams y, al igual que le ocurrió el pasado 19 de noviembre el día en el que sufrió su segunda recaída muscular de la temporada con el Levante como rival a domicilio, tuvo que abandonar el campo antes de tiempo.

Sustituido ayer por Nico Serrano en el minuto 72, Villalibre se retiró cariacontecido y cabizbajo sin poder tener impacto en un partido en el que aspiraba a firmar su segundo gol consecutivo en San Mamés después de estrenar su cuenta realizadora dos semanas atrás en la visita del Elche a Bilbao. Sonrió entonces el 20 del Athletic para volver a sufrir en silencio frente al Celta tras un choque con el central mexicano Néstor Araujo que le dejó fuera de combate.

VALORACIÓN DEl entrenador

A la espera de conocer el alcance exacto de la lesión y, por ende, el tiempo de baja esperado, Marcelino García Toral apuntó ante los medios respecto a la mala fortuna de su pupilo que “dentro de todo lo malo que hicimos durante el partido está la mala suerte de Villalibre. Esta vez es en el adductor, no en la zona en la que tuvo las recaídas, así que esperemos que esté lo antes posible disponible porque ha sido la gota que colma el vaso”. Así se refirió el técnico asturiano a un nuevo contratiempo muscular del Búfalo, que entre los meses de septiembre y noviembre enlazó tres lesiones en el bíceps femoral de su pierna izquierda y vuelve de nuevo a la enfermería por un problema en el adductor.