Marcelino García Toral no puso paños calientes a la derrota ante el Celta en San Mamés, donde reconoció que el conjunto gallego “nos ha pasado por encima”. “Es un disgusto muy importante para mí”, advirtió de entrada el técnico asturiano en una contundente rueda de prensa en la que lo primero que hizo fue pedir perdón a la parroquia rojiblanca al entender que “esta afición no merece presenciar lo que hicimos en el campo”.

“Jugamos contra un equipo al que sacábamos nueve puntos en la clasificación y en el transcurso del partido parecía que nos sacaban treinta ellos a nosotros. Hay que felicitar al Celta, porque lograron un resultado justo y merecidísimo, pero si nosotros perdemos la máxima intensidad y criterio somos un equipo vulnerable como hemos demostrado, por lo que estoy muy decepcionado con el partido que jugamos”, admitió Marcelino, quien no escondió que “prácticamente desde octubre no jugábamos un partido tan flojo como este, lo que supone dar un paso importante atrás”.

Cuestionado por las claves del bajo rendimiento colectivo, el de Villaviciosa no se mordió la lengua: “Lo primero, la intensidad, porque nos ganaron todos los duelos. Por octava vez en San Mamés un equipo nos mete gol en los primeros diez minutos y es imperdonable. Seguro que no fui capaz de responsabilizar y motivar lo suficiente a los futbolistas para jugar con la intensidad y la claridad que el partido requería”. “Tiramos dos tiros a portería en nuestra casa, uno después de una falta lateral y otro en el minuto 88 en un remate de Raúl. Con ese pobre bagaje es imposible ganar no solo al Celta, sino a cualquier otro rival”, indicó asimismo Marcelino, sabedor de que cuando no sale nada bien “es un problema de mentalidad y de encarar el partido con respeto al rival, a ti mismo y con la mentalidad ganadora que debes afrontar cualquier partido y más en San Mamés”.

Nos han puesto en nuestro lugar y nos retratan en lo que debemos hacer para ser competitivos y poder ganar aquí, porque el Celta mereció incluso meternos más goles”, clamó el asturiano, que calificó como “justos y merecidos” los silbidos con los que La Catedral despidió a los leones en el tercer peor partido del equipo esta temporada a ojos del propio Marcelino tras las derrotas, también en casa, frente a Rayo Vallecano y Cádiz. En medio de este panorama y cuestionado sobre las opciones europeas del Athletic, el asturiano aseguró que “no quiero que se rían de mí, porque cuando podíamos seguir a un punto de la séptima plaza y después de jugar este partido sería iluso por mi parte pensar en que podríamos alcanzar Europa”.

Por último, en relación al carácter competitivo que intenta instaurar en la plantilla para no sufrir tropiezos difíciles de explicar y digerir como el protagonizado ante el Celta, Marcelino afirmó que “hay que ser consecuentes y pensar antes de actuar”. “El paso lo daremos cuando seamos capaces de mentalizarnos y activarnos para ganar cualquier partido independientemente del rival al que nos enfrentamos, porque esta vez hemos dado un espectáculo muy flojo”, finalizó el de Villaviciosa, quien no salvó a nadie de la quema a la espera de que sus futbolistas vuelvan a dar un paso al frente a nivel de competitividad en la visita del jueves al Cádiz.

COUDET, ENCANTADO

Bien distinto fue el semblante que mostró ante los medios de comunicación el argentino Eduardo Coudet, quien volvió a llevarse los tres puntos de San Mamés al repetir el 0-2 de la pasada temporada. “Retomamos nuestra identidad e hicimos un gran partido contra un gran rival y en un estadio complejo en la historia del Celta”, declaró el técnico del Celta, quien agregó que “teníamos un equipo de mucha jerarquía y mucho físico enfrente y casi no nos generó ocasiones de peligro, por lo que contrarrestamos bien sus mejores facetas”.

“Nos han puesto en nuestro lugar y nos retratan en lo que debemos hacer”

Entrenador del Athletic

“Hicimos un gran partido contra un gran rival y en un estadio complejo en la historia del Celta”

Entrenador del Celta