UE el fútbol no acaba en Bilbao ni en el Athletic por mucho que, parafraseando a Joaquín Caparrós, a uno "le hierva la sangre rojiblanca", es algo en lo que coinciden muchos exleones. Eso sí, todos ellos acostumbran a poner en valor el trabajo que se realiza en Lezama y las facilidades que allí encuentran una vez se han hecho las maletas. En los últimos años no son pocos los que han tenido que salir del Athletic y a día de hoy siguen con sus carreras deportivas en distintos lugares del mundo. Las fronteras futbolísticas son inescrutables. Bien lo sabe Iñigo Córdoba (Bilbao, 13-III-1997), quien en el último día del cierre de mercado estival puso rumbo a Países Bajos para iniciar una nueva aventura en las filas del Go Ahead Eagles de la Eredivisie. Un mes después y, atendiendo a sus números, tres goles en cinco partidos, se podría decir que está aprovechando muy bien su cesión al conjunto neerlandés.

El extremo zurdo no entraba en los planes de Marcelino García Toral, como así se lo hizo saber el técnico a finales de la pasada campaña -si bien ya era un hecho que podía intuirse, pues desde la llegada de este al banquillo de San Mamés a principios de enero se le instó a buscar una salida, como así ocurrió con su préstamo al Alavés-, pero su situación no era nada sencilla. No obstante, Córdoba tuvo que pasar por el quirófano el 23 de abril para someterse a una artroscopia en su rodilla derecha, lo que le obligó a poner fin a la temporada con varias semanas de antelación. Una operación que a su vez le impidió iniciar y completar la pretemporada al mismo nivel de sus compañeros. Así las cosas, encontrar una salida se antojaba difícil, más en un mercado tan condicionado por la pandemia.

Así, a pocos días para el cierre del marcado los representantes de Córdoba hicieron llegar al club la propuesta del Go Ahead Eagles, el acuerdo entre las tres partes cristalizó y el bilbaino inició una nueva andadura en su aún corta carrera profesional. El club y el futbolista, eso sí, acordaron antes de su salida la ampliación por un año más del contrato que unía a ambas partes hasta junio de 2022, sin coste añadido para la entidad, que pagará en dos años el sueldo que Córdoba iba a percibir esta temporada.

En el mes que lleva en tierras neerlandesas, el extremo se ha hecho con la titularidad en un equipo que pelea por no descender y que aventaja en un punto al décimo sexto clasificado, que en la Eredivisie disputa un play-off para mantener la categoría, y en dos al décimo séptimo de los dieciocho clubes que compiten en la liga.

Iñigo Córdoba se estrenó el 2 de septiembre en un amistoso contra el Bochum y tuvo que esperar hasta el día 11 para debutar oficialmente con sus nuevos colores. Disputó la segunda parte íntegra y marcó un gol en la derrota por 5-2 de su equipo ante el Cambuur. Salió también desde el banquillo en el triunfo por 1-0 frente al PEC Zwolle y disfrutó de su primera titularidad contra el PSV, choque en el que volvió a ver puerta. Repitió en el once ante el AZ Alkmaar y el sábado contra el RKC Waalwijk, en el que marcó el tanto que abrió el marcador.

Más goles que en el Athletic

En los apenas 312 minutos de juego que acumula, el extremo bilbaino ha anotado tres goles, lo que se traduce en que ve puerta cada 104 minutos, una cifra nada desdeñable. Además, llama poderosamente la atención que únicamente haya necesitado un mes para marcar tres goles, que es uno más de los dos que anotó como león en las tres temporadas y media en las que se enfundó la elástica rojiblanca en 96 ocasiones. Cierto es que no es comparable el nivel de la Eredivisie y de LaLiga, pero destacar en una faceta desconocida hasta el momento podría facilitarle su regreso a Bilbao. Por lo pronto, estará llamado a filas en el inicio de la próxima temporada y de lo que no hay ninguna duda es de que está aprovechando su paso por Países Bajos para reencontrar sensaciones perdidas en los últimos meses.

El dato

312

En cinco partidos

Iñigo Córdoba ha jugado cinco partidos y ha marcado tres goles con el Go Ahead Eagles. Suma 312 minutos y ve puerta cada 104.