La tarde del domingo fue una de esas en las que futbolistas como Nico Williams, un jugador de talla mundial, deciden los partidos. Nada que no haya sucedido hasta la fecha, dicho sea de paso, pero tras una pasada campaña un tanto irregular a nivel personal y el segundo intento del Barcelona por ficharle este verano, que se encontró con idéntica respuesta a la de hace un año, habían generado cierto malestar en algunos aficionados.
Claro que actuaciones como las que el menor de los Williams realizó ante el Sevilla, con su primer gol de penalti y dos asistencias, servirán para que todo eso quede en el olvido, si no lo ha hecho ya, y forme parte de su historia en rojo y blanco. San Mamés despidió con honores a un jugador que celebró su gol besando el escudo y que se marchó desfondado; esa misma afición que pasada la hora de juego dio la bienvenida a un recién llegado como Robert Navarro, nacido también en 2002, al igual que Nico, y que ha caído de pie en el Athletic.
El futbolista nacido en Barcelona fue el jugador número 652 en estrenarse en partido oficial con la camiseta rojiblanca -frente al Sevilla vivieron su debut también Jesús Areso, que fue titular, y Alejandro Rego-, pero se convirtió en el primero en estrenarse con gol saliendo desde el banquillo. Nunca antes en los más de 125 años de historia del Athletic se había dado una circunstancia similar, por lo que Navarro se ha hecho un hueco en los libros de historia de la entidad bilbaina.
Fichado a coste cero desde el Mallorca, a donde llegó procedente de la Real Sociedad, Navarro puede ocupar cualquiera de las tres posiciones de ataque entre el delantero centro y el centro del campo. Frente al Sevilla, Ernesto Valverde le ubicó en la media punta, puesto en el que alineó a Alex Berenguer ante la baja por lesión de Oihan Sancet, y la apuesta le salió a pedir de boca.
Aunque venía de realizar una pretemporada discreta, al nivel del resto del equipo, dicho sea de paso, el polivalente futbolista no pudo tener un mejor estreno. Suyo fue el gol que le dio la primera victoria de la temporada a un Athletic que, si bien se mostró bastante superior a su rival en la primera mitad, hasta el punto de que llegó al descanso con una renta de dos goles, vio cómo en un abrir y cerrar de ojos perdía su ventaja frente a un Sevilla crecido. El equipo acusó su bajón físico a la vuelta de vestuarios y solo el oportunismo de Robert Navarro le permitió recobrar su superioridad en el marcador y llevarse los tres puntos.
El futbolista catalán logró su primer gol con la camiseta del Athletic al enviar al fondo de la red el balón en una postura no muy cómoda tras una genial acción individual de Nico Williams. El extremo navarro dribló en una baldosa a Carmona y puso un centro al corazón del área pequeña, donde asomó la derecha de Navarro.
El catalán corrió hacia al córner para celebrarlo con la afición, que vio cómo por primera vez un jugador que debutaba saliendo desde el banquillo lograba estrenar su casillero goleador con el Athletic. Un equipo que en una sola tarde tuvo a tres goleadores distintos, pues Maroan Sannadi también se sumó a la fiesta del menor de los Williams y Navarro.
El recién llegado al Athletic, cuyo fichaje fue calificado por Mikel González, director de fútbol de la entidad de Ibaigane, como de una “gran oportunidad de mercado”, firmó así su tercera diana en Primera División tras las que logró con el Cádiz en la temporada 2023-24 y con el Mallorca el curso pasado. Además, en su recorrido en la élite ha firmado cuatro tantos más en Copa y dos en la Europa League, todos ellos durante su etapa en la Real Sociedad.
debutantes con gol En lo que respecta al apartado de jugadores del Athletic que debutaron con gol, aunque en estos casos habiendo sido titulares, cabe destacar a varios de ellos que lograron gestas similares a las de Robert Navarro. Joseba Etxeberria lo logró en septiembre de 1995 contra el Racing de Santander; José Mari hizo lo propio un año después frente al Rayo Vallecano; Markel Susaeta lo consiguió en 2007 en la derrota frente al Barcelona; Raúl García ante el Getafe en 2015 y Peru Nolaskoain fue el último al lograrlo en 2018 contra el Leganés.