El Athletic se plantó en el Wanda Metropolitano con esa sensación que acompaña a cada visita al dentista. Ese miedo irracional a lo desconocido. Los antecedentes no invitaban al optimismo, pues diez años sin ganar al Atlético de Madrid en su casa y cuatro derrotas en otros tantos partidos en el nuevo feudo colchonero eran demasiados. Quizá meses atrás el uno en la quiniela hubiera sido la decisión por la que más se habría decantado el aficionado medio, ese al que no le mueve el corazón en sus decisiones azarosas, pero a este Athletic cuesta un mundo generarle peligro, por no hablar de las dificultades que se encuentran sus rivales para hacerle gol, y las diferencias existentes entre un conjunto y otro se redujeron a la máxima expresión en el partido. De ahí, en buena medida, el pobre espectáculo futbolístico que ofrecieron un equipo y otro sobre el verde, si por eso se entiende calidad en las acciones y juego preciosista, en una cita que solo se animó en los minutos finales. Gracias, en parte, a la intervención arbitral.

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Marcelino García Toral ha podido imponer su estilo. Va de cara y no oculta nada. Pidió tiempo para trabajar, ese que no tuvo cuando aterrizó en Bilbao a primeros de año, y el arranque de liga está siendo cuando menos notable. Ahí están los resultados; invicto tras cinco jornadas. Cierto es que al equipo le cuesta definir en el área rival, como demostraron Iñaki Williams y Asier Villalibre al errar dos goles cantados en la segunda mitad, pero el asturiano es de los que prefiere construir el juego desde la solidez defensiva, donde los números del equipo son irrefutables. En una de sus primeras comparecencias del curso, el técnico lanzó, seguramente de manera premeditada, que se fijaba el objetivo de acabar la temporada con trece porterías a cero, y ya van cuatro en cinco partidos. La media es de sobresaliente.

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Las mejores imágenes del Atlético - Athletic

Solo el Barcelona fue capaz de batir al Athletic, que presume de una eficacia defensiva asombrosa. Parafraseando a Raúl García, ni con “el mejor plantel de la liga” enfrente encajó Unai Simón su primer tanto del curso. Cierto es que el palo le echó un cable a disparo de Marcos Llorente, pero qué sería de las mejores defensas sin una pizca de suerte. Antoine Griezmann, Luis Suárez, Ángel Correa, Joao Félix o Yannick Carrasco, todos y cada uno de los astros colchoneros, se tropezaron una y otra vez contra la zaga rojiblanca, en la que asoman hasta tres futbolistas que costaba imaginar que, al menos de manera conjunta, fueran a ser titulares. Su rendimiento tras los cinco primeros partidos del curso está fuera de toda duda. De ahí que Marcelino siga confiando en ellos.

La renovada imagen del conjunto rojiblanco, al que le han bastado unas intensas semanas de pretemporada para asimilar todas las exigencias de Marcelino, depara citas de tú a tú como las de ayer ante todo un campeón de liga. No ganó el Athletic, que no lo hace en el campo del vigente campeón desde que se impusiera al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en 1995, pero no deja de ser un avance. Lograr, aunque solo sea un punto, donde hace no mucho era utópico sumar, es positivo. El Rayo Vallecano medirá la capacidad de recuperación y el fondo de armario de este remozado equipo bilbaino, pero parece difícil pensar que si mantiene la concentración defensiva y, como ayer, únicamente concede dos disparos a puerta de su rival, por mucho que Radamel Falcao asome como una amenaza, no vaya a sumar los tres puntos, más aún actuando en San Mamés.

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Raúl García igualó ante el Atlético de Madrid a Manolo Sanchís como el sexto futbolista que más partidos ha disputado en la historia de la liga. Si juega el martes ante el Rayo, se convertirá en el quinto. El atacante navarro tuvo un disputado enfrentamiento con Savic. Tras ser sustituido, el jugador del Athletic recibió la ovación de su antigua afición.