- No hubo público en San Mamés, pero sí focos que apuntaron con intensidad en el derbi de anoche al navarro Jon Moncayola (Garinoain, 13-V-1998), en el radar del Athletic en la antesala de un mercado invernal en el que el nombre del rojillo se pondrá sobre la mesa. Centrocampista de presente y futuro con contrato con Osasuna hasta 2024 y una cláusula de rescisión de 12 millones de euros, vínculo que el club iruindarra trata de ampliar sin haber obtenido todavía una respuesta positiva por parte del futbolista, el derbi de anoche significó la primera aparición del de Garinoain en La Catedral. Jagoba Arrasate, tras rendirse en elogios hacia su joven pupilo en la previa, le dio la alternativa en el once inicial.

Moncayola, sin embargo, no cuajó su mejor encuentro en una noche en la que solo tuvo peso en el juego durante la primera mitad, en la que sí dio muestras de su poderío físico en la medular, así como de su capacidad de llegada al área rival desde segunda línea. Una internada suya por sorpresa, sin ir más lejos, fue el origen del primer gol de Osasuna al colgar un balón al corazón del área que, tras un despeje inicial de Unai Núñez, terminó en un segundo envío lateral que cabeceó a gol Darko Brasanac. Ante Budimir, autor de la segunda diana rojilla, también tuvo en su cabeza el 1-2 en el primer acto al recibir un caramelo del propio Moncayola en un vertiginoso contragolpe lanzado por el navarro que el internacional bosnio no acertó a definir.

Sin más intervenciones destacadas en los segundos 45 minutos, el joven centrocampista rojillo, que actuó de principio a fin, finalizó el choque con un total de 48 toques al esférico, un 87,2% de acierto en los pases y seis de siete envíos largos con éxito. Con un disparo bloqueado en la segunda mitad y nueve pérdidas de balón en total, además de ceder en cuatro de los cinco duelos individuales en los que se vio involucrado, Moncayola pasó de puntillas por San Mamés, donde no pudo ofrecer su mejor versión en su primera actuación en Bilbao.