Aritz Elustondo (Beasain, 26 años) empezó como un tiro en verano, pero las lesiones le han estropeado la temporada. Estos días apura sus opciones para reaparecer en la final después de un mes largo en la enfermería. Insiste en que después de tantos meses de espera, están deseosos de que el balón eche a rodar. Al margen de que juegue o no, ve a su equipo con argumentos suficientes para hacerse con el título a costa de un Athletic del que valora su capacidad para enderezar partidos que se le complican.

Han pasado muchos meses desde que los dos equipos amarraron la clasificación para la final del sábado, la más larga de la historia.

—Es verdad que hace mucho tiempo que nos clasificamos y en ese sentido sí que es la final más larga, pero la pandemia lo ha condicionado todo. Ha sido un poco triste, pero hay que tomarlo como ha venido. La fecha ya ha llegado, estamos con ganas de jugar.

Se aplazó para permitir que las aficiones estuviesen presentes y no va a ser posible.

—Esa era la intención. Se pensó que en estas fechas el tema estaría más normalizado, pero ha pasado un año y seguimos sin público en los estadios. Es una gran pena, pero€ Lo que hay que pensar es que la gente estará con nosotros y si ganamos, algún día se podrá celebrar como se debe.

Al menos, están acostumbrados a competir con las gradas vacías.

—Sí, pero no queríamos que la final fuese así. Lo asumimos, pero queríamos vivir una fiesta, es un derbi vasco y se va a echar de menos el ambiente.

Desde que se jugó el último partido hasta el día de la final, dos semanas más de espera, sin competir. ¿Le parece lo idóneo?

—A ver, durante la temporada suele haber interrupciones de este tipo por los partidos de selecciones por lo que tampoco es algo nuevo. Un poco raro sí que se hace porque después de parar lo primero que vamos a hacer es jugar una final. Por otra parte, algunos compañeros están con las selecciones y no han podido trabajar con el resto para preparar un partido tan importante. Como es algo que no está en nuestra mano hay que tomárselo con normalidad y centrarse en los entrenamientos. Hasta que juegas nunca sabes cómo te va a sentar estar dos semanas sin competir. Veremos el sábado.

A usted no le ha venido mal porque viene de una lesión y ha podido integrarse a la dinámica del grupo.

—Egoístamente tengo que decir que me ha venido bien. He tenido más tiempo para entrenar con el grupo y en este sentido estoy contento.

Su temporada es bastante accidentada. A causa de varias lesiones se ha perdido casi la mitad de los compromisos.

—El año pasado ya tuve varias lesiones, pero en el actual empecé bien, jugando todo. El míster confiaba en mi y yo estaba satisfecho, pero es verdad que no siempre he estado disponible. Tuve una lesión en las costillas y luego de tobillo, por lo que también este año está siendo un poco complicado. Trato de tomármelo con calma, pensando en que las lesiones son una parte más del fútbol.

Entonces, lo del tobillo está superado.

—Me ha tocado sufrir, he tenido que realizar muchos ejercicios para reforzar, pero saldré adelante. Me costaba entrar en el grupo y después de varias sesiones me encuentro mejor.

¿Piensa que llegará a la final?

—Es lo que estoy intentando, quiero estar a disposición del entrenador, luego él decidirá. Estoy preparado para lo que toque, si es para jugar, para entrar un rato o para estar en el banquillo.

El hecho de que su último partido oficial fuese hace mes y medio va en su contra.

—Como he dicho, mi objetivo es llegar y por eso estoy trabajando a tope estos días. Puede que tenga la oportunidad, todavía queda tiempo.

La final está equilibrada, es lo que se escucha en un lado y en el otro.

—No veo un favorito. Por algo los dos equipos estamos ahí y cada uno posee armas para ganar. Sabemos cómo podemos hacerle daño al Athletic.

¿Cómo le pueden hacer daño?

—Es algo que yo sé y no creo que haya que decir nada más. Intentaremos hacer bien nuestro trabajo para ganar.

Estará pensando en explotar la posesión, porque la Real se distingue por su manejo y por desplegar un estilo muy definido de fútbol de ataque.

—Nuestra forma de jugar es con balón, hacemos un juego atractivo, pero delante tendremos un Athletic que hace muy bien la presión. Tenemos variantes porque delante hay otro equipo y además de hacer daño también tienes que trabajar para evitar que te lo hagan a ti.

Se ha hecho mucho hincapié en el 1-6 que recibieron en su última actuación. ¿Le concede algún valor a esa derrota?

—Es algo que está olvidado. En cuanto se acabó el partido nos centramos en el siguiente, en la final. Ese día tocó así, tal y como está el Barcelona hay que acertar mucho para no perder. Dolió en el momento, pero pertenece al pasado y lo único que tenemos en la cabeza es la final, estamos deseando que llegue de una vez.

Tampoco las últimas actuaciones del Athletic han sido para echar cohetes.

—Todo lo que haya pasado con anterioridad no tiene importancia cuando estamos hablando de una final. Una final es algo diferente y a un partido puede pasar cualquier cosa. Pienso que los dos equipos llegaremos bien, tranquilos.

¿Tranquilos?

—Bueno, hay que intentarlo. Estamos hablando de que será un partido de mucha tensión y por eso es interesante estar tranquilos.

¿Qué opinión le merece el análisis que resalta las cualidades ofensivas de la Real y sitúa su punto débil en el balance defensivo?

—Cada uno puede pensar lo que quiera, pero somos un equipo. Todos atacamos y todos defendemos. Sabemos de lo que somos capaces, jugando de la forma en que solemos hacerlo podemos ganar este título. No es una cuestión de ponerse a mirar dónde estamos mejor y dónde peor, en el fútbol lo principal es el bloque.

En cambio, parece que al Athletic le cuesta más aprovechar las ocasiones que genera, le falta gol.

—Para marcar hay que hacer ocasiones, pero no creo que tengan esos problemas que comentas para marcar goles. Para mí el Athletic es un equipo muy bueno y ahí está con nosotros en la final. Tenemos que tratar de imponer nuestro juego y que el Athletic, que también hace peligro en las acciones de estrategia, no pueda llevar a la práctica aquello que le hace sentirse cómodo.

Es posible que según avance el partido aparezca el miedo a perder.

—La verdad es que no tenemos mucha experiencia en partidos de este tipo, pero ya se verá el sábado. Esperemos no tener un mal día.

Las estadísticas de la Real reflejan que casi siempre que se adelanta en el marcador, acaba ganando.

—Ya, pero también el Athletic remonta muchos partidos en los que empieza perdiendo, esa capacidad sí la ha demostrado. El fútbol es como es, a veces se empieza mal y se le da la vuelta, o al revés. No se sabe nunca. Hay que evitar que el Athletic se rehaga si marcamos primero, para eso se necesita hacer un buen trabajo.

Aludía a la experiencia. En su equipo cuentan con hombres contrastados al máximo nivel. El caso de David Silva quizás sea el más evidente.

—Sí, hay varios con experiencia, que han ganado títulos y disputado partidos importantes. Nos vendrán bien por su saber estar en el campo. Está Silva, pero también Monreal y Merino, Oyarzabal o Igor, que han sido campeones de Europa. Aunque somos un equipo joven, hay suficientes jugadores que saben desenvolverse en situaciones como esta.

El Athletic ha tomado parte en una serie de finales en la última década. ¿Qué ventaja le da?

—El Athletic también tiene gente más joven y gente más veterana. En realidad es un partido y todo es posible. A lo mejor una jugada suelta es decisiva, nunca se puede decir nada, pero creo que nos estamos preparando bien para poder sacar a relucir nuestras virtudes, traer la Copa a Donosti y ofrecérsela a nuestra gente.

"No tenemos mucha experiencia en partidos de este tipo; esperemos no tener un mal día"

"El Athletic remonta muchos partidos que empieza perdiendo, esa capacidad es algo que sí ha demostrado"

"Te acostumbras a jugar sin público, pero es un derbi vasco y se va a echar de menos el ambiente"