I hay un hombre que a las puertas de la gran final de Copa del sábado conoce a la perfección el significado del derbi, ese es Juan Antonio Larrañaga (Azpeitia, 3-VII-1958), quien puede presumir de ser el futbolista con más partidos ligueros entre Athletic y Real Sociedad a sus espaldas al haber disputado como txuri-urdin un total de 27, uno más que Zamora y tres más que Arconada y los exrojiblancos Canito y Txetxu Rojo. El guipuzcoano, que defendió los colores del conjunto donostiarra entre 1980 y 1994 para convertirse en el segundo jugador con más partidos en la historia del club con 589, espera con ganas la celebración de un choque en el que no ve ningún favorito de antemano.

La experiencia, además, le invita a pensar que “ir de favorito solo sirve para perder la final”. “Nosotros jugamos dos de Copa, la ganamos cuando no teníamos ese cartel y la perdimos cuando nos daban como favoritos. Al final se trata de estar bien el día del partido, intentar estar lo más fríos posible y aprovechar las ocasiones que se presenten”, expone Larrañaga, leyenda txuri-urdin que advierte tener “buenas sensaciones” con la Real. “He podido hablar con algunos jugadores y están con ilusión, confianza y hambre de ganar algo”, asegura asimismo un hombre que tiene muy claro que “los derbis son los mejores partidos que puedes jugar, es otra forma de vivir el fútbol y siempre son especiales”.

Lo será, en mayúsculas, el del sábado en La Cartuja, donde el azpeitiarra reconoce que la experiencia del Athletic , dado que “muchos de sus jugadores han jugado ya partidos de este tipo y esa experiencia es un valor añadido, pero lo importante es el momento como decía antes y espero que la Real haya aprendido también de la última Supercopa cómo se tienen que jugar estos encuentros, algo que el Athletic ha demostrado saber hacer en la propia Supercopa y en otras eliminatorias de Copa”. “Ninguno de los dos equipos, no obstante, ha demostrado últimamente estar tan bien como unos meses atrás”, puntualiza el guipuzcoano, que compara las propuestas futbolísticas de Athletic y Real sin estar de acuerdo en que el estilo del cuadro donostiarra pueda favorecer a los bilbainos, pues “la Real ya le ha enseñado al Athletic que puede jugar de otras formas, como hizo en el último derbi en San Mamés”.

Larrañaga defiende, además, que “en las finales siempre aparece un jugador que sobresale sobre el resto, pero si no es por el trabajo del equipo poco puede hacer ningún futbolista para ganarla”. “Lo importante es ese trabajo colectivo, ser sólidos y saber jugar los momentos difíciles que puedan darse durante el partido”, remarca el de Azpeitia, que a sus 27 enfrentamientos con el Athletic en liga sumó otros dos en la Copa de la Liga en 1986 y ocho en el torneo del KO, con un balance general de trece victorias, otras tantas derrotas y once empates en los 37 derbis que jugó.

Le faltó, eso sí, saborear vestido de corto una final de Copa como la del sábado, la cual confiesa que hubiera sido “la bomba” en la década de los ochenta. En la que asoma a cuatro días vista, con el “hándicap” de no poder contar con los aficionados en las gradas, Larrañaga es sabedor de que el equipo que pierda “saldrá muy tocado, pero tendrá que rehacerse”.

LA AMENAZA DE WILLIAMS

En clave personal, el exjugador de la Real mantiene el récord de partidos de liga consecutivos disputados al alcanzar 202, marca que amenaza superar Iñaki Williams, quien suma ya 185. “Todos los días no estás bien, pero estos datos sirven para ver que, al menos, estás ahí preparado para jugar, lo cual dice mucho del jugador y de Williams en este caso, porque a día de hoy se trabaja de otra forma, el físico es importante y tiene mucho mérito lo que está haciendo”, apunta al respecto Larrañaga, que aguarda la final del sábado con el recuerdo de “la semifinal que ganamos al Athletic en San Mamés para ser campeones de Copa después”.