L 14 de marzo del año pasado, cuando el covid-19 comenzaba a mostrar su voracidad, el Athletic decidió realizar su particular aplauso sanitario. El club rojiblanco aprovechó la noche bilbaina para iluminar la fachada de San Mamés con un mensaje escueto, pero conmovedor: "Gogoaren indarra. Eskerrik asko por cuidarnos". Un sentido homenaje al personal y a los integrantes de los servicios médicos. Y ahora, poco más de un año después, los sanitarios les devuelven el aplauso. Bizkaia continúa en plena lucha contra el coronavirus. Los centros de salud siguen estando a pleno rendimiento. Pero el ambulatorio de Trapagaran hizo un pequeño alto en su intensa jornada laboral para animar al Athletic en su periplo por Sevilla. Jon Argote, Idoia Santacoloma, Margarita Gil y Basilio Mazón aprovecharon un descanso para agradecer al club rojiblanco el haber devuelto a la población parte de la ilusión y la esperanza que se marchó con el covid. "Ha sido un año muy duro para todos. Para la gente que está en casa, para los que han tenido que echar el cierre a sus negocios, para nosotros los sanitarios... Psicológicamente ha sido muy duro para todos. Por eso, que el equipo de tus amores, el de tu tierra, ese que has mamado generación tras generación, te dé una alegría pues alivia muchísimo. No sé si servirá de válvula de escape en esta situación, pero ganar la Copa nos va a reconfortar y dar un alegrón de la pera. Sin lugar a dudas", reconoce Argote, jefe de la unidad de atención primaria del Centro de Salud de Trapagaran.

Argote siempre ha sido rojiblanco. Y siempre lo será. Por eso, no duda en admitir que la próxima semana estará mucho más nervioso que cuando le suministraron la primera dosis de la vacuna del covid. "Es mucho más emocionante. Para un aficionado del Athletic como yo, estar en tres finales en un año es la leche. Algo histórico". El médico de Trapagaran confía plenamente en su equipo y afirma que el Athletic puede llevarse los dos títulos que le restan a la temporada. Eso sí, solo le pide una cosa a los futbolistas dirigidos por Marcelino: "Que no haya penaltis, por favor". Por el bien de su corazón. De hecho, Argote se emociona solo con el hecho de recordar la gabarra. Esa multitudinaria celebración de mayo del 84 que a él le pilló con 10 años: "Era pequeño, pero recuerdo ir de la mano de mi aita y pasar por el puente del ayuntamiento y ver a todos los jugadores sobre la gabarra. Recuerdo a todo Bilbao lleno de banderas, un ambiente maravilloso... Fue un momento irrepetible, de esos que se te quedan grabados en la retina y que cuentas a tus hijos y a tus nietos porque siempre va a estar contigo". Es más, el jefe de la unidad de atención primaria evoca ese momento con tanto cariño que espera que el Athletic gane la Copa para que "mis hijas puedan vivirlo también. Poder celebrar un título del Athletic tantos años después es una auténtica pasada, que mis hijas vean algo así para mí significa mucho".

Prudencia

Con todo, Argote anuncia que su celebración el próximo 3 de abril, si es que los leones le dan un alegrón, será íntima y comedida: "Lo primero es la salud, que la gente estén bien. Toda la gente. Por eso si ganamos nos alegraremos mucho todos y lo celebraremos en casa, con nuestro círculo más íntimo porque es lo que ahora toca". Por ello, el médico de Trapagaran aplaude la decisión de no sacar la gabarra y la llamada a la prudencia del Gobierno vasco porque "siempre tiene que primar el bien común". "Si la decisión es de índole sanitaria, por salud pública, hay que apechugar porque lo más importante es que todos estemos bien. No puede ser que un momento tan histórico y de tanta alegría como la consecución de una Copa se tenga que pagar con la salud de otras personas porque lo celebramos de forma desmesurada o nos saltemos las nomas cívicas que a estas alturas debemos de cumplir todos". De hecho, Argote, que ha estado y estará en primera línea durante toda la pandemia, es contundente al respecto: "Ningún muerto compensa ninguna celebración".

"No puede ser que una Copa se pague con salud. Ningún muerto compensa ninguna celebración"

"En un año tan duro para todos, ganar un título nos va a reconfortar y dar un alegrón, sin duda"

Médico del centro de salud de Trapagaran