La falta de gol era una referencia constante en las ruedas de prensa de Gaizka Garitano. Un tema recurrente cuya realidad se plasmaba en la clasificación. Pero tras la llegada de Marcelino García Toral la situación es bien diferente. El técnico asturiano ha logrado duplicar los registros durante su breve estancia en Bilbao.

La pasada temporada, la única completa de Garitano en el banquillo del Athletic, el equipo cerró la liga con 41 goles en su cuenta particular. En la presente campaña, el derioztarra se hizo cargo del conjunto bilbaino durante 17 partidos de la competición doméstica, en los que se materializaron 19 goles. Marcelino, mientras, ha estado al cargo en cinco encuentros de liga, en los que se han conseguido 13 goles. Es decir, en cuestión de días, el entrenador de Villaviciosa ha elevado el promedio goleador del presente curso del 1,1 de Garitano al 2,6.

Si bien, con Marcelino, hasta ayer, el equipo había encajado goles en los diez partidos disputados bajo su mando. Concretamente en liga, la portería de Unai Simón ha recibido 6 tantos en los citados cinco partidos, de los cuales dos se han disputado frente al Barcelona. Con Garitano, por su parte, el equipo sufrió 19 dianas en contra en 17 jornadas. O sea, con Marcelino el plantel bilbaino ha encajado una media de 1,2 goles por partido, siendo de 1,1 el promedio alcanzado con Garitano.

Esto quiere decir, por de pronto, que la fabricación de goles a favor no se está viendo contrarrestada por un incremento considerable de los goles en contra. A primera vista, el cambio más notable del equipo de Marcelino es el esquema táctico. Garitano se encomendó principalmente al 4-2-3-1; el asturiano ha sido rígido con el 4-4-2 desde su llegada. Desde luego, el rendimiento de jugadores de corte ofensivo asiduos a las titularidades, como Iñaki Williams, Raúl García o Iker Muniain, se han beneficiado elevando en buena medida sus registros.

Con Marcelino, Williams ha marcado dos goles, los mismos que llevaba en toda la temporada liguera; además ha firmado otros dos en las demás competiciones, Copa y Supercopa. Raúl ha sumado dos goles, cuando previamente solo había marcado uno en liga; pero ha conseguido otros cuatro más en los otros dos torneos; Muniain, además de firmar un gol, ha dado tres asistencias en liga; pero si se computan las demás competiciones, ha logrado un total de ocho asistencias, superando en este breve periodo el mejor registro conseguido durante una temporada completa.

Berenguer, que fue asiduo al once con Garitano pero no ha sido titular habitual con Marcelino, ha logrado tres goles con el asturiano, mientras que anotó dos con el vizcaino.

Para encontrar un inicio de etapa con semejante bagaje goleador en liga -13 goles en 5 partidos-, habría que remontarse al Athletic de 1980 dirigido por Iñaki Sáez, que logró los mismos tantos. Si se amplía el espectro y se tienen en cuenta todas las competiciones, el arranque de la etapa de Marcelino ha dejado 24 goles en 11 partidos. Apelando a casos recientes, en sus 11 primeros partidos como responsables del vestuario, José Ángel Ziganda o el propio Garitano obtuvieron un botín de 15 tantos, mientras que Eduardo Berizzo se quedó en 11.

En mayor perspectiva, el asturiano es el primer técnico del plantel bilbaino que consigue que su equipo marque en once partidos seguidos desde Ferdinand Daucik, en 1954. La falta de gol se ha esfumado; Marcelino ha disparado al Athletic.