La factura eléctrica anual de un consumidor con tarifa regulada o PVPC se encarecerá este 2025 en comparativa interanual tras dos ejercicios consecutivos a la baja, coincidiendo con la vuelta del IVA al 21 % y el sobrecoste de la operación reforzada del sistema tras el apagón del 28 de abril.

Según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), un consumidor tipo con una potencia de 4,4 kilovatios (kW) y un consumo mensual de 60 kilovatios hora (KWh) en horario punta, 70 KWh en el llano y 120 KWh en el valle habrá pagado 714 euros, un 13 % más respecto a los 631,6 euros de 2024.

Estos niveles se encuentran notablemente por debajo de los 1.096,5 euros a los que ascendió el recibo anual de un 2022 marcado por el impacto de la invasión rusa de Ucrania en los mercados energéticos.

Un año más tarde, la factura de un usuario con las mismas características se redujo hasta los 633 euros, iniciando una racha de dos ejercicios seguidos de descensos que se ha roto en 2025.

¿Qué sube la factura?

A tenor del histórico elaborado por EFE, el recibo mensual se ha situado este año, de media, en 59,5 euros, en torno a 7 euros más. Una evolución previsible visto que las facturas de estos últimos doce meses han sido superiores a las del mismo periodo de 2024.

El recibo máximo anual para un consumidor tipo fue el de febrero (68,56 euros), mientras que se anotó su mínimo (49,62 euros) en un abril que pasará a la historia por el inédito apagón en la España peninsular y Portugal.

Este repunte lo sustentan varios factores. El primero, el regreso del IVA de la electricidad al 21 % tras su rebaja, temporal y coyuntural, durante la crisis energética, cuando llegó a aplicarse un tipo del 5 % que más tarde pasó al 10 %.

El segundo, la ligera subida, del 3 %, en el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista o 'pool', una de las referencias para los consumidores con tarifa regulada o PVPC, para este ejercicio.

Y el tercero, los costes del sistema, que desde el 'cero eléctrico' del pasado 28 de abril han crecido de forma significativa por el modo reforzado en el que opera Red Eléctrica para incrementar la estabilidad con más generación síncrona -sobre todo, ciclos combinados, tecnología de mayor precio al emplear gas-.

Sólo en noviembre, estos costes subieron hasta los 16,98 euros/megavatio hora (MWh), un 33,78 % más en comparativa interanual, conforme a los expertos del Grupo ASE, que avisan de que, en el acumulado desde enero, el promedio alcanza los 16,74 euros/MWh, frente a los 11,53 euros/MWh de un año antes.

En total, el coste del modo reforzado hasta noviembre ha sido de 486 millones de euros para todo el sistema eléctrico, lo que equivale aproximadamente a cuatro céntimos al día para los consumidores con tarifa PVPC, tal como explicó en un evento reciente la presidenta de Redeia (matriz de Red Eléctrica), Beatriz Corredor.

Por ahora, se desconoce cuánto más va a durar esta operación reforzada, una decisión que -insisten desde el Gobierno- corresponde única y exclusivamente a Red Eléctrica como operador del sistema. Previsiones a la baja

De cara a 2026, el Ministerio para la Transición Ecológica calcula que la factura de la luz para un hogar español promedio baje un 4,7 % por un menor precio de la energía gracias al tirón de las renovables, lo que se prevé que contrarreste la subida de costes y peajes.

Si se atiende sólo a la evolución en el mercado mayorista, los futuros de la electricidad de OMIP reflejan un precio medio de 73 euros/MWh para enero (un 24 % menos que en las mismas fechas de este año), y de 59,95 euros/MWh para el primer trimestre (un 30 % menos).

Una marcha que los analistas atribuyen al efecto cada vez más profundo de la creciente potencia renovable, especialmente la fotovoltaica, que mantiene muy bajos los precios durante las horas solares incluso en los meses invernales.