Medio siglo, una decena de lustros o unas dos mil seiscientas semanas. Ese es tiempo de vida, como prefieran describirlo, que cumplirán el próximo miércoles las instalaciones de Lezama desde que albergaran su primer entrenamiento el 27 de enero de 1971. Fue entonces cuando entró en funcionamiento una academia de alto rendimiento que ha ido evolucionando sin cesar para dotar al Athletic de un mayúsculo músculo competitivo e identitario del que han sido parte activa antiguos coordinadores y directores deportivos que ponen voz al pasado con el orgullo de haber pertenecido a tamaña fábrica de talentos, motivo de envidia y admiración por sus resultados en todo el globo futbolístico.

Jose Mari Amorrortu

“Conocí Lezama con solo tres campos”

Jose Mari Amorrortu (Bilbao, 1953), relevado por Rafa Alkorta como máximo responsable de Lezama tras dos etapas al frente de la factoría bilbaina (1994-2001 y 20011-19), con una interrupción en sus labores principales entre 2013 y 2015 bajo la presidencia de Josu Urrutia, recuerda que “conocí Lezama cuando solo había tres campos en 1973 y he visto y vivido en parte su evolución a lo largo de los años”. “Para mí es lo más importante que tiene el Athletic, todo lo que sea Lezama es de especial importancia en el marco del fútbol vizcaino y que cumpla cincuenta años es digno de reconocimiento”, destaca Amorrortu, que remarca que Lezama es “un modelo de referencia en todo el mundo”.

“Todos los que están sensibilizados con el desarrollo de los jóvenes tienen Lezama como un punto de referencia, las instalaciones no dejan de evolucionar y se han organizado muchos eventos y conferencias en ellas a nivel de Europa, dado que todos admiran lo que se hace dentro del Athletic y lo reconocen abiertamente”, advierte el actual responsable de la cantera del Racing de Santander, que no piensa en una tercera etapa en Lezama, pues “creo que he cumplido ya mi papel en el Athletic”.

Andoni Zubizarreta

“Lezama fue una decisión revolucionaria”

Andoni Zubizarreta (Gasteiz, 1961), director deportivo del Athletic entre 2001 y 2004, etapa inmediatamente posterior a la primera salida de Lezama de Jose Mari Amorrortu en la que Carlos Terrazas y Luis Fradua ejercieron como máximos responsables de la factoría bilbaina, destaca que “hace cincuenta años Lezama fue una decisión revolucionaria y desde entonces siempre ha sido una referencia física y estratégica, porque el Athletic se anticipó entonces a algo que los demás hicieron después y eso demuestra la diferente forma de pensar y actuar del club”. Exdirector deportivo también del Barcelona y del Olympique de Marsella, el gasteiztarra sabe de primera mano que “hoy en día la información corre muy rápido y Lezama es uno de los lugares en los que todo el mundo quiere saber qué pasa, cómo se trabaja y cómo se producen jugadores competitivos para la Primera División siendo la base de un proyecto tan singular y diferente como el del Athletic”.

“Las instalaciones van evolucionando y en lo más próximo suele suscitar muchos debates, pero lo que provoca fuera es mucha admiración, más allá de la junta directiva y del director que esté”, concluye Zubizarreta.

Carlos Terrazas

“Es el corazón y el alma del Athletic”

El orgullo de Carlos Terrazas (Bilbao, 1962) por estar al frente de la cantera del Athletic en el curso 2001-02 continúa muy vivo dos décadas después. “Lezama es el corazón y el alma del Athletic, algo que siempre está ahí y que da sentido al club en los últimos cincuenta años”, remarca el ahora máximo accionista, manager general y entrenador del humilde Hogar Alcarreño, quien echa la vista atrás y recuerda que ejerció como director de Lezama en una “complicada” temporada postelectoral después de que el difunto Javier Uria se impusiera en las elecciones a la presidencia del club.

“La muerte de Uria fue una gran pérdida en todos los sentidos y resultó un varapalo muy importante para todos los que estábamos en Lezama. Me encontré, aun así, un Athletic con muchas ganas de avanzar y progresar en una situación un poco difícil”, apunta Terrazas, convencido de que “desde el punto de vista de lo que es un entrenador y estrictamente técnico doctrinal el mayor reto que uno puede tener en su vida es ser director de Lezama, cuyo principal activo es su capacidad para mejorar y evolucionar día a día, puesto que el Athletic siempre se ha caracterizado por ser pionero e ir por delante de lo que pasaba en el mundo del fútbol”.

Luis Fradua

“Muchas canteras deben dar las gracias”

Luis Fradua (Bermeo, 1965), el encargado de relevar a Carlos Terrazas como jefe de Lezama entre 2002 y 2004 bajo los mandatos de Javier Uria e Ignacio Ugartetxe, ejerce en la actualidad como director del fútbol formativo del Granada con la convicción de que la academia rojiblanca es “un referente que generó en los demás clubes la obligación de tener una responsabilidad con las canteras”. “Muchas de esas canteras que funcionan hoy en día deben dar las gracias a que clubes como el Athletic iniciaron en su día un trabajo demostrando que con gente de casa se podía competir a alto nivel”, subraya Fradua, orgulloso de haber experimentado en el pasado dos “magníficos años” como responsable de Lezama, si bien admite que fue “una responsabilidad enorme”.

“Después de Lezama he trabajado en el Espanyol, Betis y Granada. Los clubes te fichan en cierta medida porque piensan que puedes ayudarles a que tengan un poco de Athletic y de Lezama y, en ese sentido, las metodologías cada vez son más parecidas en todos los equipos, pero el Athletic tiene que seguir invirtiendo más que el resto y tener más recursos al depender más de su base”, define Fradua.

Luis Solar

“La historia de un milagro permanente”

La factoría bilbaina, pese a los innumerables halagos recibidos a lo largo de los años, también ha sido diana de las críticas en distintas etapas. “Lezama es todo para el Athletic, su signo distintivo, pero parece que nunca se le ha tratado lo suficientemente bien económicamente, ni a nivel de mimos, aunque sus resultados son espectaculares”, argumenta Luis Solar (Noja, 1950), al frente de la cantera rojiblanca entre 2007 y 2009 con Fernando García Macua como presidente.

“Me encontré un equipo de trabajo estupendo, con gente que respondió muy bien y un club que mimó Lezama y se volcó mucho en ella, aunque siempre me he quejado de que estuviera un poco incomprendida”, agrega el cántabro, quien expone que “a Euskadi, con Nafarroa e Iparralde incluida, le corresponderían por estadística quince futbolistas en Primera División y el Athletic tiene veinticinco, por lo que estamos haciendo un milagro permanente”. “Si tuviera que definir Lezama, sería la historia de un milagro permanente”, remarca Solar.

Javier Irureta

“El trabajo que se hace es vital”

Javier Irureta (Irun, 1948), que una vez desligado de los banquillos recaló en Lezama, donde trabajó como director del área deportiva del Athletic encargándose de la dirección, gestión y planificación de la academia rojiblanca, apunta que “cuando llegué al club en 1975 me pareció un centro formativo muy importante para los jóvenes y para la filosofía del Athletic es crucial tener unas instalaciones así”. “Ese trabajo que se hace ahí es vital para el Athletic y creo que está dando sus frutos, con momentos más altos y más bajos, pero Lezama, que cuando yo estuve la última vez se había modernizado y ahora lo está mucho más que entonces, es la rama, la esencia, de lo que significa el Athletic”, destaca asimismo el irundarra, para quien supuso “una alegría hacerme responsable de Lezama, porque pude aportar algo de mi conocimiento en el plano técnico”.

“Me dio pena tener que salir, pero la vida es así y me quedo con haber tenido la suerte de haber estado en las tres áreas al pasar por Lezama como jugador, entrenador y director del área deportiva del club”, se enorgullece Irureta.