El Athletic, el Barcelona y los aficionados de ambos equipos aguardan noticias sobre la condición física de Leo Messi, el mejor jugador del planeta. Su presencia en la final de la Supercopa de esta noche condicionará irremediablemente el encuentro que se disputará en La Cartuja, ya que el argentino, capitán del conjunto azulgrana, atraviesa por un gran momento de forma. Iñaki Williams, cuestionado ayer al respecto en la sala de prensa del estadio sevillano, admitió, sin tapujos, que le “da igual si está Messi o no”. No ha ocultó, eso sí, las virtudes del astro argentino: “Sabemos el gran potencial que tiene y las diferencias que marca, pero el Barça tiene jugadores de sobra para suplirle. Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, a hacerles el partido incomodísimo”.

El delantero, que apunta a ser titular en la punta del ataque, seguramente en compañía de Raúl García, reconoció que la plantilla “está tranquila”, aunque no pudo ocultar que los nervios “irán en aumento” a medida que vayan pasando las horas y se acerque el inicio del encuentro.

Williams afirmó también que afrontan la final con “la misma ilusión” con la que disputaron la Supercopa de 2015, en la que, contra todo pronóstico, se impusieron al conjunto azulgrana a doble partido. “La fe mueve montañas y esa es la actitud con la que tenemos que ir. La final de 2015 fue increíble. Creo que muy pocas personas daban algo por nosotros, por sacar la final adelante y a doble partido. Somos duros de batir, un equipo muy jodido. Más que compañeros somos amigos y cuando peleas con tus amigos es más fácil vencer. Esa es la ilusión que tenemos que tener y con la que ganamos en 2015”.

Por último, admitió que conquistar el título les daría “mucha moral a los jugadores, al cuerpo técnico y a todos los athleticzales”. Apuntó, asimismo, que la llegada “de Marce” les ha venido bien. “No pasábamos una situación del todo buena. La ilusión ha vuelto a Bilbao y nos tenemos que aprovechar de ello. Estamos convencidos de que podemos ganar”, concluyó.