Probablemente Aitor Elizegi llevaba preparada la respuesta a modo de chuleta. No quería que le pillaran en un arrenuncio durante la presentación de Marcelino García Toral como nuevo entrenador del Athletic. El presidente de la entidad bilbaina se esperaba la pregunta, pero quizá sorprendió la respuesta.

Le tocaba tirar balones fuera a la hora de desvelar los motivos y las maneras de la destitución de Gaizka Garitano después de la victoria sobre el Elche y dejar al conjunto rojiblanco en novena posición.

Ni una aclaración sobre la oportunidad ni sobre si la decisión estaba tomada atrás, es decir desde la Asamblea Ordinaria de Socios Compromisarios del pasado 27 de diciembre y tras la derrota cuatro días después ante la Real Sociedad en San Mamés.

La pregunta fue directa. “¿Qué ha cambiado de tu defensa acérrima de Garitano durante la Asamblea a un semana después decidir su cese?”. La respuesta fue lacónica: “Nada”.

Segundos después Elizegi quiso matizar y refugiarse en un discurso de autopretección,con el fin de evitar echar más sal a la herida: “El fútbol tiene unos parámetros, te quita la vida en 90 minutos, exige que todo transcurra a esa velocidad… Han sido dos años de compromiso y esfuerzo. Nos ha ayudado (Garitano) a crecer y a nivel humado no voy a ser capaz de dar todas las palabras necesarias”.